jueves, 31 de julio de 2014

LA OBLIGADA RENUNCIA DEL DR. LIENDO.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. DIARIO 21. 01 / 08 / 2014. En verdad, poco importa si, como dijo Fulvio Rossi en alguna entrevista de radio, Juan Carlos Liendo fue “imprudente” en las declaraciones de prensa que precipitaron su exoneración del cargo de Secretario Ministerial de Medio Ambiente. Lo central es que Liendo fue destituido por el gobierno porque enfrentó a la transnacional minera BHP Billiton, la dueña de Cerro Colorado. Con esa hazaña, Liendo se transformó, quizás sin saberlo, en el primer vocero, ante todo el país, del sentir general de la ciudadanía iquiqueña y regional sobre el desastre ecológico que desde hace ya varios años se nos está viniendo encima. La realidad objetiva es que los gobiernos chilenos, hambrientos como mendigos de los dólares que las mineras transnacionales del cobre dejan en royalties (miserables, los más bajos del mundo), siguen otorgándoles derechos excesivos de explotación de nuestro cobre. Estas empresas, además no sólo no nos dejan un peso a los nortinos, sino terminarán por dejarnos sin agua, ya no en el largo plazo, sino, con suerte, en el mediano. La depredación de nuestro norte ya es generalizada. Sólo hace unos días, a pesar del rechazo del propio Intendente Cartes, del Comité de Evaluación Ambiental (CEA), y de la Asociación de Pueblos Indígenas Unidos (APIU), el gobierno aprobó un nuevo proyecto minero, el de la mega-empresa “Paguanta.” En otras palabras, con la exoneración de Liendo, más la autorización a la continuidad del proyecto Cerro Colorado y al de Paguanta, la administración Bachelet, tal como todas las anteriores, desde el restablecimiento de la democracia, vuelve a decirnos que nuestros problemas medioambientales no son su mayor preocupación; pero peor aun, nos notifica, una vez más, que aquí manda el gobierno central, y punto. ¡Flor de democracia tenemos! El ex-seremi no dijo nada que no se haya repetido mil veces en las campañas electorales de los partidos políticos de Nueva Mayoría (NM), muy especialmente de los más radicales, como el MAS de Navarro (ayer, furioso enemigo de la proliferación de termoeléctricas en nuestra Primera Región), y los comunistas, que se proclaman irreductibles enemigos de los imperios mineros transnacionales. Solo y sin apoyo de nadie en NM, el médico fue despedido luego que denunciara ”presiones” y “lobby” de Billiton en Santiago ante el gobierno, con el fin de conseguir la continuidad de su predatorio proyecto minero. No es primera vez que las transnacionales mineras presionan a los gobiernos. ¿No sucedió esto con Allende? Pues bien, el gobierno de NM acaba de favorecer a Cerro Colorado y, por ello, ha despedido a su Seremi de Medio Ambiente. Por supuesto, Liendo no actuó “imprudentemente,” como dijo Rossi. Simplemente, como pocas veces ocurre en la política chilena, fue honesto y fiel a la verdad. Además, hizo sus declaraciones como Presidente del Comité Técnico Regional, entidad regional que es nuestra, y cuya misión es protegernos. Aun más, fue tan asertivo, que tuvo el inmediato respaldo de “todos los servicios involucrados y participantes en el Estudio de Impacto Ambiental” (del proyecto de Cerro Colorado), y de la APIU, que, justo ahora acaba de perder un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Iquique, en contra del proyecto Paguanta. Así las cosas, el gobierno y las transnacionales, muy felices, mientras las napas que nos nutren de agua siguen ineluctablemente su marcha a la extinción. En fin, tras el despido de Liendo y el triunfo de Paguanta está el más humillante golpe a nuestra supervivencia, libertad y dignidad como región.

jueves, 24 de julio de 2014

SIONISMO E INFIERNO EN GAZA.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 25 / 07 / 2014. Oponerse a la política de Estado de Israel, diseñada para aplastar al pueblo palestino e impedir que éste obtenga un territorio propio, no es ser nazi ni antisemita. Ese anatema le ha venido sirviendo a Israel desde hace mucho tiempo para justificar su política expansionista y étnicamente excluyente. Todo empezó en 1948, cuando la ONU votó por otorgar un territorio al pueblo judío, expulsado por 18 siglos de lo que fue el suyo, perseguido por la Inquisición, por los estados cristianos medievales y pre-modernos, y, finalmente, condenado a muerte por la barbarie nazi. Por cierto, es de admirar a un pueblo que ha sobrevivido a esos horribles trances, pero también, por esa misma razón, no es posible aceptar que haga lo mismo con pueblos más débiles, como lo fueron los judíos en el pasado. El trato de la ONU con los judíos fue claro: Se establecerían en Palestina (región conquistada en dos guerras mundiales a los turcos por las potencias occidentales), pero en co-habitación con los palestinos, pueblo de origen árabe musulmán que vivía allí desde siempre. Fue un error. La ONU debió dividir fronteras y fundar dos estados, Israel y Palestina. El conflicto en la región tiene, entonces su origen en la decisión de los judíos de hacer de toda la zona un país exclusivamente judío-sionista. El sionismo (de “Sión”, montículo en el centro de Jerusalén donde el rey Salomón construyó su famoso templo) es una posición política de origen religioso que asume la pre-eminencia de los judíos sobre el resto de la Humanidad en virtud de ser el “pueblo elegido” por el único Dios que existe (según los judíos, naturalmente). El Estado de Israel es, entonces, básicamente confesional. Esto es curioso, porque Israel es un país nuevo y derivado totalmente del Primer Mundo; por lo tanto, altamente desarrollado, potencia militar de primer orden y posesora de las más sofisticadas armas existentes en nuestros días. No obstante ese desarrollo, en el aspecto de la vida civil, por ejemplo, Israel ni siquiera se acerca en derechos a los países democráticos más atrasados. Por ejemplo, en Israel sólo los hombres son los “transmisores” de la nación judía; no hay matrimonio civil; es sólo religioso y entre judíos. El divorcio civil tampoco existe, y éste sólo es autorizado por un rabino (un ministro de la fe judía), y, oigan bien, solamente si el hombre lo pide, porque así lo ordena el Talmud, la Biblia de los judíos, que data de hace más de 30 siglos. Son sólo los rabinos quienes en caso de separación autorizan las custodias y la repartición de los hijos, y no existe la ley de filiación (como en Chile). Un hijo “ilegítimo” (la vieja atrocidad que vivimos hasta hace poco en Chile) sólo puede casarse con una mujer también “ilegítima.” En fin, el lector dirá, “es cosa de ellos, que los judíos hagan lo que quieran.” Pues el punto es otro. Es esa situación de tan exagerado etnocentrismo lo que ha hecho de Israel un estado excluyente y agresivo. El conflicto de judíos y palestinos no es un enfrentamiento de igual a igual. Los palestinos, arrinconados hoy en la diminuta franja de Gaza, se defienden como pueden, con cohetes obsoletos 100% interceptables por la moderna máquina de guerra israelí. En cambio, Israel dispara los suyos, que son de última generación, con una precisión perfecta, desde aviones, y contra lugares poblados. Una diputada israelí, Ayelet Shaked, acaba de declarar al mundo: “Los palestinos tienen que morir (…) nuestras manos deben estar manchadas con su sangre.” Es exactamente lo que está haciendo ahora el Estado sionista de Israel contra los palestinos. ¡Basta ya de este genocidio! La Humanidad entera debe frenarlo, y obligar a Israel a aceptar la creación del Estado palestino.

jueves, 10 de julio de 2014

LA REFORMA EDUCACIONAL AL ROJO VIVO.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 11 / 07 / 2014. En estos momentos, existe una minoría opositora que se opone a la Reforma Educacional (RE) planteada por el gobierno, la que, a pesar de varias indefiniciones y vacíos, es particularmente clara en cuanto poner fin gradualmente a la educación privada subvencionada por el Estado. La RE, cuyo mayor eje es poner fin a la subvención estatal a privados y derivar esos fondos a la educación estatal, es la voluntad de la más amplia mayoría del país, la que en gran medida por esa sola razón eligió a Michelle Bachelet como Presidenta de Chile. Entonces, la cuestión política de fondo es si se respeta o no la voluntad ciudadana mayoritaria. Piénsese sólo en el apabullante triunfo de Bachelet sobre Evelyn Matthei en cada una de las regiones del país, o compárense los cientos de miles de estudiantes, maestros, dueñas de casa y trabajadores de todos los sectores sociales que se han manifestado por años en las calles de todo el país por una RE que consagre este principio, con las escuálidas manifestaciones de hoy contra ella, evidentemente convocadas y encabezadas por conspicuos dirigentes de la derecha de hoy, otrora los ideólogos y consejeros de la infamante dictadura cívico-militar que terminó con el Estado Docente e hizo de la Educación un servicio comercial más, sin respetar ni oír jamás la opinión de ningún opositor. ¿Hasta cuándo vamos a soportar el orden que a sangre y fuego impuso la dictadura? Las leyes educacionales dictadas por Pinochet establecieron el sistema de subvenciones estatales a empresarios educacionales privados, y, además, consagraron el lucro con esos fondos, con la excepción de la Educación universitaria. Empero, como todos sabemos, en las universidades se ha lucrado a destajo desde siempre. En educación escolar ha sucedido lo mismo. La actual Ley General de Educación (LGE), dictada en 2009 bajo el primer período presidencial de Bachelet, debía sustituir la vieja LOCE de la dictadura. Explícitamente prohíbe el lucro en la educación escolar privada subvencionada por el Estado, y obliga a los dueños de colegios subvencionados a transformarse en corporaciones sin fines de lucro. Sin embargo, se ha lucrado con la Educación escolar subvencionada hasta nuestros días, a vista y paciencia de todo el mundo. Baste sólo observar las descomunales ganancias de varios colegios subvencionados de nuestra propia ciudad y región para darse cuenta hasta qué punto ha llegado este escándalo. Ahora ya está instalada en el país una campaña del terror contra la RE que no tiene base alguna. Primero, es preciso reiterar que la RE propuesta por el gobierno no terminará con la educación privada. Hasta el fin del sistema de subvención (planeado para 12 años más, incluso ahora se piensa en 15), los padres irán pagando cada año menos hasta la gratuidad, puesto que el Estado irá paulatinamente bonificando su parte en el co-pago. Al término de este proceso, estos colegios, o bien serán adquiridos por el Estado, o serán, como su nombre lo indica, realmente privados, como los actuales particular-pagados. Segundo, la totalidad de los fondos estatales para la Educación, serán, como es en todo el mundo, destinados a la Educación pública. A ellos, se agregarán los que recaude la Reforma Tributaria en trámite en estos días. Sólo así será posible alzar de su difícil situación a la Educación de Estado, que más temprano que tarde será gratuita y de calidad, como lo fue en el pasado.

miércoles, 2 de julio de 2014

¿QUÉ SON LOS “CONSEJOS LOCALES DE EDUCACIÓN?”

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 04 / 07 / 2014. La Reforma Educacional propuesta al país por Michelle Bachelet contempla los “Consejos Locales de Educación (en adelante, CLE)” como uno de sus ejes, tan importante como los demás: la eliminación del financiamiento compartido (copago), fin gradual del sistema de subvenciones, gratuidad en todos los sectores de la Educación, más cupos en jardines infantiles y “desmunicipalización.” ¿Qué son los CLE? Hasta hoy, una nebulosa. Por cierto, ya es hora que las autoridades educacionales los definan y nos ofrezcan la mayor información sobre sus objetivos, carácter y composición, máxime si la Educación es el problema que más preocupa al país, y con toda razón. Nuestra educación, a pesar de los esfuerzos de los maestros, no exhibe logros importantes en cuanto equidad en su acceso y en calidad, lo que se refleja, sobre todo, en los magros rendimientos escolares, situación que, como efecto de las desigualdades sociales existentes en Chile, afecta más a los establecimientos educacionales públicos, y muy severamente a los que atienden a los niños provenientes de los estratos sociales más vulnerables. Pues bien, el tema de los CLE se conecta de modo directo con la “desmunicipalización.” Veamos por qué: En nuestros tiempos, es imposible que sólo el Estado administre con eficacia la Educación pública. Además, si hoy el gobierno lo hiciera, ello no condiría con otro de los ejes de su programa, la ansiada “descentralización” del país, que satisfaría, por fin, la aspiración ciudadana de empoderar a las regiones en la gestión de la vida social a lo largo y ancho del país. Entonces, si vamos a descentralizar, es obvio que la Educación debiera administrarse en las comunas, las unidades básicas políticas de todo país. Como esto no lo harán las municipalidades - lo que ya está decidido - tendrán que hacerlo otras instancias, que en estos momentos no existen. Estas instancias, entonces, serán los CLE, lo que, repito, hasta ahora no han sido definidos ni hay información sobre su relación con el Estado ni sobre quiénes los integrarán. Por supuesto, los CLE y sus similares internacionales son una excelente forma de administrar la Educación desde la perspectiva de un modelo democrático de sociedad, y bien vale la pena que el Colegio de Profesores, los estudiantes y la sociedad entera tomen cartas en el asunto, para evitar a tiempo que el gobierno y la oposición (esta última, autora de la subsidiaridad en Educación y destructora del Estado Docente) determinen por su cuenta y bajo cuerda sus funciones, atribuciones y composición. En suma, bienvenidos los CLE, siempre que respondan al clamor ciudadano por más participación en el quehacer educacional. En verdad, los CLE son connaturales a la democracia. Por ejemplo, en Estados Unidos son comunales, resolutivos y participan en ellos delegados de las municipalidades, los maestros, los centros de padres, los estudiantes y agencias sociales diversas. Incluso, en algunos estados, estos “boards of Education” hasta son elegidos por voto popular. Si se crean bajo ese estilo en nuestro país, no serán nada nuevo. En marzo de 1973, luego de ser discutidos y aprobados en el antiguo Colegio de Profesores (el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de entonces), el truncado gobierno de Salvador Allende los instituyó en los marcos del Decreto Nº 244 sobre “Democratización de la Enseñanza.” Su contenido sólo daba cuenta del carácter participativo que se pretendió entonces dar al sistema educacional. Pero 1973 fue el año del golpe, que puso fin a nuestra antigua democracia y aniquiló el Estado Docente en Chile.