miércoles, 16 de diciembre de 2015

UNAP Y GRATUIDAD DE LAS UNIVERSIDADES.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 16 /12 / 2015. En torno a la problemática de la gratuidad en el acceso a las universidades del Consejo de Rectores (CRUCH), integrado por 19 universidades estatales y 6 privadas, el gobierno decretó la acreditación por cuatro años como requisito para acceder a tal beneficio. No puede pasar inadvertido el hecho que en cuanto las tres universidades estatales regionales que fueron excluidas de la gratuidad por no cumplir con este requisito, la Universidad Arturo Prat (UNAP), la de Los Lagos y la Tecnológica Metropolitana (UTEM), el gobierno no podía ignorar, desde un comienzo, que ellas serían rechazadas. En relación a la UNAP, sólo cabe la triste deducción que en una ciudad del volumen demográfico de Iquique, en la que habrá una universidad estatal gratuita casi del mismo tamaño de la UNAP y con una similar oferta de carreras (la Universidad de Tarapacá, UTA), bien puede ser que se esté iniciando el desaparecimiento de la UNAP. Por supuesto, también de la de Los Lagos y la UTEM. Esto es obvio, porque sería absurdo suponer que los jóvenes que se incorporarán en 2016 a la educación superior, no van a preferir una universidad gratuita y acreditada. Otro hecho que esperamos sea desmentido lo antes posible, es que el lugar de las tres universidades rechazadas, por la propia iniciativa del gobierno, podrían ocuparlo tres universidades privadas que no pertenecen al CRUCH, la Adolfo Ibáñez, la Finis Terrae y la Adventista, que cumplen con los 4 años de acreditación y su condición de no tener lucro (Diario La Tercera de ayer). Esto último tiene más de chiste que otra cosa, porque el lucro está prohibido por ley para toda institución universitaria, y, sobre todo, porque siempre será difícil probar que no hay lucro cuando una institución es sostenida por privados. También resulta insólito que universidades estatales y laicas desaparezcan en favor de una que es privada y además confesional, como la Universidad Adventista. Ante el trance en que se encuentra la UNAP, también sorprende el rasgue de vestiduras de la derecha y su vocero regional el diputado Trisotti. Fue la derecha política la que en primera línea exigió la acreditación por cuatro años para la obtención de la gratuidad, a sabiendas que con eso se perjudicaba a la UNAP y las otras dos universidades regionales, todas reconocidas por la "vulnerabilidad" (perfil económico deprimido, dicho con claridad) de sus estudiantes. Además, muy sugestivamente, esa misma derecha alegó que había universidades privadas que por tener alumnos vulnerables también debían ser beneficiaras de la medida. Ahora, pues, está a punto de conseguir algo mucho más importante para ella, extender la gratuidad hacia al sector privado, sabiendo también que la vulnerabilidad estudiantil se concentra masivamente en las universidades estatales regionales, dadas las mórbidas condiciones de centralismo y de desigualdades sociales que caracterizan nuestro país. Finalmente, ¿con qué solvencia moral la derecha política se pone en primera fila defendiendo a los estudiantes vulnerables, si fue SU dictadura la que impuso en el país la universidad pagada como la forma básica del financiamiento de la Educación superior? También fue la dictadura la que llevó la desigualdad a su nivel máximo en materia universitaria al instituir el Aporte Fiscal Indirecto (AFI), puesto que esos fondos se entregan a las universidades que matriculan en Primer Año a los alumnos de los mejores puntajes PSU; es decir, por matricular a aquellos jóvenes que en su total mayoría no provienen de la educación media pública, ni menos aun de los sectores pobres de nuestra sociedad. No obstante la injusticia manifiesta que se produciría si la UNAP no accede a la gratuidad, también la propia UNAP tiene responsabilidad en la situación en que encuentra hoy. Si bien los males de la UNAP y muchas otras universidades regionales son producto general de la involución educacional impuesta al país bajo dictadura, también está de por medio la gestión de la universidad. La UNAP es de mandato unipersonal del rector (aunque haya de por medio una decorativa "Junta Directiva"); es decir, ningún otro sector de la comunidad universitaria decide nada en cuanto, por ejemplo: criterios de inicio de carreras nuevas, formas serias y objetivas de contratación y jerarquización de académicos, revisión de la situación de los profesores a honorarios (a veces, más calificados que de los de planta), de los sueldos de directivos, docentes y funcionarios, criterios de inversión, de estrategias de vínculo con la sociedad, del reglamento de elección de las autoridades, etc., etc. Hoy, 16 de diciembre, el rector convocó a toda la comunidad universitaria a un acto y marcha en defensa de la UNAP, cuestión que, por supuesto, nos alegra. Sin embargo, la larga lucha estudiantil por el derecho a la participación en la gestión institucional ha sido sistemáticamente desoída por la autoridad universitaria desde el advenimiento de la democracia. Esta participación sólo es posible a través de la re-estructuración de la universidad sobre la base de la tri-estamentalidad; i.e., la participación ordenada, reglada y ponderada de toda la comunidad universitaria en su administración. Si el rector piensa que necesita a los estudiantes en su lucha por revertir la exclusión en la gratuidad, debe, ahora mismo, acoger el clamor estudiantil por participación. Como el país aún es presa de las leyes de la dictadura, muchas universidades en Chile han iniciado procesos de tri-estamentalidad, en mayor o menor gradualidad, sobre la base de subterfugios y resquicios legales. Esa es la tendencia actual general en el país; vale decir, la democracia interna. La Universidad Arturo Prat debe sumarse a esa tendencia porque es propiedad del pueblo de Chile, y de nadie más. Esperemos que el gobierno comprenda que no puede abandonar las universidades del Estado y revierta lo que está ocurriendo. No puede, por las mejores razones éticas y políticas, iniciar la liquidación de tres de ellas. En cuanto al caso de, por lo menos, la UNAP, su salvación y futuro, dependen de un urgente cambio, profundo y decidido, en su gestión interna.

martes, 8 de diciembre de 2015

EL DRAMA UNAP.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. Son 57 las universidades chilenas, y entre ellas, según la generalidad de los estudios en materia de calidad académica y administrativa, la Universidad Arturo Prat (UNAP) no llega hoy al lugar 40. Son 25 las universidades tradicionales, 19 estatales y 6 privadas. Entre todas ellas, la UNAP ocupa el último lugar, y obviamente, también ocupa el último lugar entre las universidades estatales. El más reciente estudio en cuanto rankings universitarios, fue realizado por el "Grupo de Estudios Avanzados en Educación Superior (más conocido como "Universitas") con la colaboración del diario El Mercurio. Se rankearon 45 universidades (a 12 ni siquiera se las tomó en cuenta, aunque ostenten el título y se vendan como "universidades"). De las 45, la UNAP obtuvo el lugar 44, sólo aventajando a ARCIS, cuya desastrosa situación académica y administrativa, y posible próxima desaparición es conocida. El mismo estudio también revela que entre las 13 universidades chilenas comprometidas institucionalmente en tareas de docencia e investigación, la UNAP ocupa el último lugar. Esta nada edificante situación ya se arrastra por años. En 2010, en el concierto general de universidades chilenas, la UNAP se encontraba entre los últimos 12 lugares, apenas con un índice de 15,3 puntos, de un total de 100. Cada vez que se habla del tema, las autoridades aducen problemas presupuestarios y discriminación estatal. Aunque esto tiene mucho de cierto, no cabe la menor duda que la causa de la actual débacle de la UNAP como institución universitaria reside, sobre todo, en el ámbito de gestión. Por esta razón es que llame la atención que en más de 20 años, la UNAP sólo ha tenido dos rectores, y ambos de la misma línea ideológica, en el sentido más amplio del término. 12 años fueron de gobierno de Carlos Merino (quien al dejar el cargo también abandonó la institución y la ciudad); y Gustavo Soto, ex-colaborador suyo, que hoy se apresta a cumplir otros 12 años de rectorado. Lo extraño es que, a diferencia, por ejemplo, de cualquier club de fútbol, incluidos los de barrio, ante los malos resultados sus autoridades y entrenadores son cambiados de inmediato. Ergo, a la manera del sistema binominal de elecciones chileno, el sistema de elección de rector en la UNAP está hecho para que nada cambie. Es evidente que con este gatopardismo las cosas están organizadas para que la línea direccional de la UNAP iniciada en 1994, con Merino y seguida hasta hoy por Soto, se mantenga indefinidamente. Veamos: En nuestra antigua democracia, desde 1968 hasta su fin en 1973, todos los integrantes de las comunidades de todas las universidades chilenas elegían sus rectores consejos académicos(o senados universitarios). Esto era la tri-estamentalidad, liquidada por la dictadura de Pinochet. Es decir, hoy no existe legalmente, aunque la mayoría de los rectores de las demás universidades chilenas -obviamente, personas de conciencia democrática- han encontrado los resquicios e, incluso, los subterfugios legales como para darle concreción. Desde el fin de la dictadura, los estudiantes de la UNAP no han tenido la menor posibilidad de acceder al poder institucional a través del sistema tri-estamental de gestión, i. e., no han tendio la menor chance de cambiar ni mejorar nada. La elección de cualesquiera autoridades de la UNAP se basa en un vicio triple. Primero, sólo votan los docentes. Segundo, el voto es ponderado. Tercero, y lo más insólito, la ponderación que se asigna al voto es de una arbitrariedad sin precedentes. Su base ni siquiera es la calidad académica del docente, ni investigativa, ni su prestigio profesional, sino exclusivamente su CONDICIÓN CONTRACTUAL. El voto del docente de jornada completa equivale a 6 votos, el de media jornada, 3 y el del profesor a honorarios, sólo 1. En la universidad tri-estamental chilena, el voto del docente no tenía ponderación alguna, como así es en todo el mundo en que opera la democracia universitaria. Aquí en Chile, y particularmente en Iquique, ¿por qué es tan baja la ponderación dada a los votos del profesor de media jornada y del profesor- hora, con respecto al de jornada completa? Aun siendo injusta la sola noción de ponderación, y peor aun, según contrato, ¿por qué no fue 3-2-1-, en lugar de 6-3-1? ¿Está probado que el profesor de jornada completa es 150% y 300% mejor académicamente que los demás? ¿Se ha considerado si tiene más grados y/o si ha investigado más? ¿Se ha cotejado bien su calidad como docente a través de las anuales consultas a los alumnos? Pues, NO. Nada de ello se ha hecho nunca. Las contrataciones y su régimen por profesor, son atribución exclusiva de la autoridad, y resulta que la mayoría de los profesores de la UNAP son los de media jornada y los profesores-hora. Muchos de estos últimos, a pesar de sus títulos, prestigio público y probada calidad académica y docente tienen muchos años de trabajo bajo el humillante régimen del "boleteo." ¿No habrá de por medio la espuria consideración que si esa mayoría votara, Soto no habría sido elegido, aun con tan injusta ponderación 6-3-1? Así las cosas, si los estudiantes no consiguen terminar con tanta oscuridad justo en el lugar en que más debe reinar la luz, nadie lo hará. Evidentemente, hasta ahora no han podido. El gobierno, hace mutis por el foro cada vez que hay un conflicto, con marchas, bataholas y huelgas estudiantiles que no han conseguido hacer ni cosquillas a la autoridad. El rector Soto ha autorizado la realización de un claustro universitario, en el que con toda seguridad se acordará la tri-estamentalidad. ¿Es nuevo esto? No. En 2005, ya se realizó ese claustro, bajo la administración Merino. A pesar que el ex-rector había prometido respetar sus acuerdos, estos quedaron en la nada. ¿Hay todas las razones del mundo para creer que ahora sí se respetarán?

miércoles, 18 de noviembre de 2015

TERRORISMO CONTRA TERRORISMO.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. Ya saben los islamistas más radicalizados cómo responder a las intervenciones militares del imperialismo francés y el de cualquier otro imperialismo o neo-colonialismo en los territorios árabes: Terrorismo contra terrorismo. Mirado el asunto con objetividad, la única diferencia entre el terrorismo de los grandes imperios occidentales (i. e., el estadounidense, británico, español y francés contra Siria y los países árabes que se les oponen), y el terrorismo árabe, es muy simple: Los primeros ejecutan sus actos terroristas con uso del más sofisticado poderío militar, con sus modernos super-aviones, gigantescas naves de guerra y bombas de todos los tipos imaginables, que no han trepidado en usar cuando les ha parecido conveniente. Los segundos, están actuando en las grandes ciudades europeas, en la forma de terrorismo urbano. Repito, terrorismo contra terrorismo; por lo tanto, las víctimas son las mismas. No son soldados, sino civiles. Sólo un ejemplo muy olvidado por la prensa y la opinión pública occidental. En Trípoli, la capital de Libia, como primer paso al derrocamiento y muerte de su presidente Muamar El Gadafi , en un sólo día, una veintena de super-cazas "Mirage" franceses mataron unas 500 personas, todas civiles, sin que mediara ningún ataque libio contra ningún país de Europa, Estados Unidos o del mundo. Esa acción fue de inmediato seguida por Estados Unidos, Inglaterra y España, que, conjuntamente, desde las costas de Libia lanzaron varios miles de missiles contra territorio libio, que en un par de horas arrasaron ciudades enteras e instalaciones industriales de ese país, llegando la cantidad de civiles muertos, según cálculos de expertos europeos, por lo menos a unas cinco mil personas. Y ni hablar de los bombardeos estadounidenses e ingleses a ciudades repletas de habitantes en Irak y Afganistán, sin contar la brutal intervención militar contra la población civil palestina en Gaza del primer socio de Estados Unidos, Inglaterra y Francia en Medio Oriente, Israel, que con sus bombardeos ha matado a decenas de miles de civiles inocentes, particularmente niños. ¿No es esto terrorismo puro? ¿Hubo entonces la cobertura mediática que está teniendo el reciente ataque terrorista en París? Esto se llama, como diría un sociólogo, causa y efecto. Los terroristas árabes tuvieron su primer gran éxito con la ejecución de dos atentados: uno en España, en la estación de Atocha, en Madrid; y el otro en Londres. Al día siguiente del ataque en Atocha, Aznar hizo volver de Afganistán a todos los soldados españoles que allí servían bajo las órdenes de oficiales del bastión mayor del imperio estadounidense. Por su parte, los ingleses redujeron drásticamente sus tropas en aquel país y, hasta simbólicamente, mandaron al príncipe Harry de vuelta a Buckingham. Finalmente, como ya lo hace todo el mundo con respecto al ataque a las torres gemelas en Nueva York, bien vale la pena dudar que todos estos ataques de terroristas árabes, sean realmente eso. Alguien se preguntaba, por ejemplo, ¿de qué están hechos los pasaportes árabes que quedan enteritos luego de soportar miles de grados de temperatura, capaces de derretir el más duro acero hormigón? Sólo piénsese en los pasaportes encontrados en las ruinas de las torres gemelas y, hoy, el del terrorista que se auto-despedazó en París con una poderosa bomba. La destrucción de las torres gemelas permitió a Estados Unidos, contra el voto del Consejo de Seguridad de la ONU, invadir y ocupar Irak y Afganistán, para luego adueñarse, en Irak, del 10% de las reservas naturales de petróleo del mundo y con la ocupación de Afganistán, seguir planeando el mega- proyecto del oleoducto transcontinental desde extrema Asia hasta el propio Estados Unidos. Ahora, el atentado en París, está sirviendo más a Francia que a los islamistas y terroristas árabes más radicalizados. La aviación francesa acaba de bombardear Siria en las zonas de dominio del gobierno de Bashaar Al Assad, sin que Siria, ni por casualidad, haya estado tras el atentado en París. Por supuesto, otra vez, la causa de todo es el petróleo. La mayor parte de Siria está deshabitada, y justo esa región, que domina Assad, es una de las fuentes más ricas de petróleo del mundo. Rusia, la super-potencia europeo-asiática y China, han resuelto apoyar a Siria. Nadie sabe hasta qué punto será ese apoyo, pero, por cierto, sólo puede ser militar. ¿Hemos vuelto a la Guerra Fría y a Vietnam? En fin, probablemente, la frase más genial sobre el tema que analizo, fue pronunciada por Fidel Castro en los años sesenta: "Termine la filosofía del despojo, y terminará la filosofía de la guerra."

domingo, 8 de noviembre de 2015

POR ENÉSIMA VEZ, LA TELETÓN.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 08/ 11/ 2015. POR ENÉSIMA VEZ, LA TELETÓN. No creo que Mario Kreuzberger ignore la condena internacional que se ha alzado contra la Teletón. A raíz de la versión mejicana del año pasado, la ONU entró en el asunto. No lo había hecho antes, porque al fin de cuentas, este show se realizaba en países pequeños, como Chile (Méjico es un país inmenso, con más de 100 millones de habitantes). Pues bien, el Comité de Expertos en Materia de Políticas de Salud de las Naciones Unidas emitió una declaración señalando que la Teletón “promueve estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad.” Vale decir, hay aquí una denuncia, en cuanto la actividad es ajena al Derecho –cuestión de Estado- en el trato de la salud pública, mientras que en su lugar, consagra la limosna –cuestión de privados- como método para la resolución de los problemas sanitarios de la sociedad. A esta declaración oficial de la ONU, se sumó hace un año la Asociación Nacional de Discapacitados de Chile (ANDCh), a través de su vocero y presidente Alejandro Hernández, que señaló: “Luego de más de 30 años trabajando por la integración social y laboral en discapacidad, es necesario y urgente que el comité de la ONU (mencionado más arriba) sugiera al gobierno chileno no seguir aplaudiendo esta campaña que se realiza en Chile desde 1978 (…) Aplaudir la Teletón es celebrar la discriminación y segregación en que viven las personas con discapacidad en nuestro país.” Hernández remata su acusación con lo siguiente: "Este es el negocio del siglo para algunos… La Teletón no alcanza a atender al 0,8% de la población con discapacidad, que alcanza más de tres millones de ciudadanos en Chile. Entonces acá hay un gran negocio y atropello a los derechos humanos de los niños.” Estas declaraciones de la ONU y la ANDCh obligan al trato crítico de este espectáculo. A partir de ellas, por lo menos, hay que dejar sentadas dos premisas: Primero, la Teletón exalta la limosna sobre el deber del Estado de hacerse cargo de la salud de la población; y segundo, es un suculento negocio en el que se utiliza, contra toda ética, la situación de nuestros niños discapacitados, y más específicamente, de los provenientes de los sectores sociales de perfil económico deprimido. Lo que vende la Teletón no es otra cosa que el abandono en que se encuentran muchos niños discapacitados, lo que convoca espontáneamente a la población a actuar. ¿Y el negocio? Veamos un poco de historia: El inventor de la Teletón, no es Kreuzberger, como mucha gente cree, sino el actor cómico estadounidense Jerry Lewis, que la bautizó en referencia a la conocida carrera olímpica (“Marathon”, en inglés). Las diferencias entre la Telethon de Lewis y la Teletón de Kreuzberger son enormes. Primero, Kreuzberger copió a Lewis, pero circunscribiendo su show sólo a niños. La Telethon de Lewis, en cambio, cubre a todo tipo de discapacitados. Kreuzberger, showman de profesión, sabe cómo atraer gente a un show, sólo que esta vez no se trata de un programita-espectáculo cualquiera. Más plata entra al negocio si se muestra a destajo la imagen de niños sin brazos o piernas. Lewis, aunque quisiera, no hubiera podido hacer lo que Kreuzberger ha hecho en Chile, porque en Estados Unidos la Ley no admite exhibir en televisión sufrimientos reales de niños, cualquiera sea el objetivo que se pretenda conseguir. Segundo, La “Telethon” de Lewis no es más que una colecta pública. En Chile, las “empresas patrocinantes” de la Teletón, que obtienen publicidad gratuita, son SELECCIONADAS por Kreuzberger, y, por cierto, es un misterio cómo estas empresas obtuvieron su cupo en ella. En una versión anterior, el ex-alcalde de las Condes, Francisco Javier de La Maza, requerido por Kreuzberger para promocionar el show en su comuna, calificó al animador de “mafioso,” señalando: “la Teletón no puede estar anexada a empresas que PAGAN por participar bajo condiciones que desconocemos, y no tengo por qué autorizar campañas publicitarias de empresas que hacen negocio con la Teletón." ¿A quién pagan esas empresas por participar en la Teletón, y bajo qué condiciones? Obviamente, a Kreuzberger, y que se sepa, el animador no se querelló contra De la Maza, ni el alcalde se retractó de su acusación. Eso, sin mencionar la comisión sobre lo recaudado que se deja Kreuzberger por el espectáculo. Lo indesmentible es que hasta el final de la jornada, la Teletón promueve los productos de las “empresas patrocinantes,” y la población, conmovida por la visión de niños sin brazos o piernas, los compra selectivamente. Llega la noche final y su show… con sus cantantes, orquestas, cómicos, bataclanas y algunos políticos que también hacen sus payasadas (cómo se van a perder la oportunidad de cazar votos para las próximas elecciones), y las empresas abren sus chequeras. ¿Donaron o lucraron? Por supuesto, el incremento adicional de sus utilidades en el período de promoción es un secreto bien guardado, aunque sería fácil averiguarlo: Audítese públicamente el promedio general de las utilidades mensuales, y compárese con el de los meses del período de promoción. Si fuesen tan generosos los dueños de estas empresas, lo lógico sería que el plus comparativo de utilidades lo donaran íntegramente. Como esto no se hace, es obvio que las “empresas patrocinantes” no dieron un centavo, porque sólo entregaron, para la foto, una ínfima parte del plus QUE GANARON GRACIAS A LA TELETON. En otras palabras, lucraron sin ningún escrúpulo con nuestros niños discapacitados, actuando simplemente en calidad de intermediarios entre los verdaderos donantes, el público consumidor, y Kreuzberger. Alguien me decía: “¡qué importa que las empresas o Kreuzberger ganen plata con la Teletón si así se soluciona el problema de miles de niños discapacitados!” Cierto, pero eso implica que la Teletón, una empresa privada, ha sustituido a la sociedad - o sea, el Estado- en una función que le es obligatoria. La verdad más innegable de todas, es que mientras el Estado no se ocupe de nuestra población discapacitada, deber que le es natural, la Teletón no solucionará nunca de verdad el problema, tal como lo señala Hernández. En medio de tanta corrupción y cinismo en nuestro país, la Teletón entra al baile NO como la “cruzada del amor,” sino como otro “negocio del siglo,” como también acotaba Hernández; con el agravante del lucro sobre el abuso público de muchos niños discapacitados y la desesperación y dolor de sus padres.

domingo, 1 de noviembre de 2015

FREDDY TABERNA

A quienes adhieren a la causa que abrazó en vida Freddy Taberna, les solicito la mayor difusión a esta SEMBLANZA DE FREDDY TABERNA. El 29 de octubre de 1973, en Pisagua, poco después de la instauración en Chile de la dictadura cívico-militar de derecha que usurpó al pueblo el poder del Estado, fueron fusilados cuatro de los nueve dirigentes del Comité Regional del Partido Socialista de Chile. El quinto, fue asesinado un mes después, y otros dos lo habían sido por Ley Fuga un mes antes. El más importante de todos esos mártires fue el Secretario General del Comité Regional, Freddy Taberna Gallegos. Freddy había nacido en Iquique, el 30 de enero de 1943. Fue hijo natural de doña Noemí Gallegos, y por esa razón, durante toda la educación primaria y parte del liceo se llamó Freddy Gallegos. Por mediados de los años 50, su madre contrajo matrimonio con el obrero y pescador Eduardo Taberna, y desde entonces Freddy adoptó su nombre definitivo: Freddy Marcelo Taberna Gallegos. Freddy provenía de una familia humilde de ancestrales pescadores artesanales del antiguo barrio El Morro. Fue el típico niño pobre morrino: amigo leal y de todos, bueno para el fútbol y la natación, y por añadidura, bailarín de la cofradía religiosa “Pieles Rojas.” Por supuesto, también fue colaborador activo en el trabajo de sus padres y tíos. En virtud de su natural inteligencia y tenacidad, cursó exitosamente la educación escolar, en la escuela morrina Nº 3, y en el Liceo de Hombres, del que egresó en 1960. En 1961, Ingresó becado a la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile (el antiguo Instituto Pedagógico), en Santiago, donde siguió por dos años la carrera de Pedagogía en Historia. Cambió de carrera cuando se abrió la carrera de Geografía. En 1965, viajó becado a Estados Unidos, y aun siendo estudiante del penúltimo año, obtuvo su primer trabajo como geógrafo. Fue una misión de gobierno a los primeros geógrafos chilenos. Se trataba de integrar el equipo que debía trazar límites definitivos de Chile con Argentina en territorios magallánicos. Freddy vadeó ventisqueros, atravesó glaciares, y finalmente trabajó en la elaboración de esas cartas geográficas, merced a las cuales, Chile consiguió ganar TODOS los laudos arbitrales de entonces. Gracias al trabajo de ese equipo de geógrafos, en el que Freddy participó como pieza clave, esa zona es hoy parte de nuestro territorio. Sin embargo, Freddy fue acusado de "Traición a la Patria", y fusilado. Es decir, Freddy Taberna, acusado de "traición" fue asesinado por los más grandes traidores y asesinos que ha tenido Chile en toda su historia. Apenas se graduó en 1967, Freddy volvió a su tierra natal. Volvió casado con Gini Arancibia, la joven estudiante de Biología que Freddy conoció en el Pedagógico. Por esos años, la Municipalidad de Iquique, cuyo alcalde ya era Jorge Soria, había puesto en marcha el proyecto “Plan Andino,” destinado a la investigación, conocimiento e integración internacional de los pueblos andinos. Su primer jefe fue él médico penquista Carlos Ramos, quien dejó el cargo en 1967. La Municipalidad entregó esa responsabilidad a Freddy, quien la cumplió a cabalidad. Las primeras investigaciones de carácter verdaderamente científico sobre la cultura aymara, sobre todo en materia de ritos religiosos, fueron realizadas íntegramente por el otrora niño bailarín "piel roja," Freddy Taberna. En 1971, Freddy fue llamado personalmente por el Presidente Salvador Allende para integrar el Gobierno Regional. Ocupó el cargo de Jefe de la Oficina de Planificación, hasta el fin del Gobierno Popular. Luego del golpe de 1973, Gini fue arrestada sin cargo alguno y encerrada en la cárcel de mujeres de El Buen Pastor. Finalmente, Freddy fue detenido, apaleado, torturado, llevado a Pisagua junto a los demás dirigentes del Partido Socialista, y finalmente, vilmente asesinado. El General Carlos Forestier, el nazi chileno-alemán que ofició de principal verdugo en Tarapacá, instruyó al abogado Mario Acuña para inventar una farsa judicial que justificara el fusilamiento de Freddy y sus compañeros. Acuña, era el ex - juez y delincuente exonerado del Colegio de Abogados por sus antiguas conexiones con el narco-tráfico y el contrabando. Había sido investigado hasta 1973 por el Consejo de Defensa del Estado, cuyo director era Julio Cabezas, un hombre limpio y honesto que no tenía ninguna militancia política. Acuña no sólo inventó los más descabellados cargos contra Freddy y sus compañeros, sino también contra Julio Cabezas, a quien Acuña hizo fusilar en septiembre de 1973. En torno a la farsa judicial que llevó a la muerte a Freddy, no sólo se cometieron aquellos asesinatos, sino se violó la misma ley que usaban estos asesinos. Para decretar una pena de muerte, según "la ley de tiempos de guerra," era preciso la unanimidad del Consejo de Guerra. Uno de sus miembros no se dejó amedrentar, el mayor de ejército Enrique Synn, que dejó constancia de su oposición a los fusilamientos. Eso bastaba para que no se pudieran cometer esos horrendos crímenes. El único homenaje posible a Freddy Taberna sería actuar como él hubiese querido que lo hiciéramos: Recuperar el cobre que la derecha y la Concertación han entregado a las transnacionales en más de un 70%; poner fin a todos los tratados económicos y militares que nos han convertido en una colonia yanqui; recuperar el agua y la energía para el Estado chileno; poner fin al sistema binominal de elecciones y reemplazarlo totalmente por uno proporcional, que hasta hoy no existe, aunque al respecto se nos siga mintiendo; hacernos de una Constitución Política que sea expresión verdadera de la soberanía popular, a través de una Asamblea Constituyente; conquistar una educación gratuita y de calidad para todos, pensiones dignas y una salud de Estado que atienda dignamente a todo el pueblo. Eso, con la misma fuerza con Freddy gritó a sus asesinos antes de morir: "¡TRAIDORES! ¡ NO NOS ACALLARÁN! ¡VENCEREMOS!" Haroldo Quinteros. Miembro del Comité Regional- Tarapacá del Partido Socialista, desde 1969 hasta septiembre de 1973.

jueves, 8 de octubre de 2015

NADA QUE CELEBRAR

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 09 / 10/ 2015. El 12 de octubre es para muchos el día del “Descubrimiento de América” y también el “Día de la Raza.” Con esos nombres lo celebran todavía autoridades y escuelas en Chile. En muchas de ellas nuestros niños cantan el himno nacional de España y se leen apologéticos poemas a Colón, el marino italiano que aquel día, en 1492, en nombre de los reyes de España, arribó a la isla caribeña de Guanahani, que llamó San Salvador. Para cualquier niño que tuviera un poco de sentido crítico, estos rimbombantes actos cívicos del 12 de octubre eran harto incomprensibles. Primero, porque nuestros maestros también nos enseñaban detalles de la heroica resistencia de nuestras etnias aborígenes en defensa de su tierra contra el colonialismo español, un enemigo que, inmensamente superior en lo militar, fue abusivo, expoliador y despiadado hasta el sadismo con nuestros primeros ancestros americanos. Bastaba sólo que nos contaran sobre el empalamiento de Caupolicán y la mutilación de Galvarino para que tembláramos de horror antes las atrocidades del invasor español. También nuestros maestros nos enseñaron detalles de la cruenta lucha de los patriotas criollos por librarnos de ese mismo enemigo, una potencia anti-republicana y anti-democrática, importadora, además, de la siniestra Inquisición. Por fin, más tarde, ya en la Universidad, la fantasía escolar del 12 de octubre se acabó para siempre, cuando aprendimos bien de qué se trataba todo. Veamos: 1. Europa y España no salieron al Atlántico a “descubrir” nada, sino a ocupar militarmente Asia, continente entonces ya conocido por los europeos. Es decir, el plan era asaltar Asia sorprendiéndola por el occidente. El viaje de Colón sólo consistió en probar que ello era posible. Por más de medio siglo, mientras “sometían” a los supuestos asiáticos a sangre y fuego, los españoles y toda Europa, sin saber que la tierra era más grande de lo que creían, pensaron que las tres carabelas habían desembarcado en Asia, de modo que la península de La Florida era la entrada a Catay (China); Cuba, Cipango (Japón); y México, la India (de allí el adjetivo gentilicio “indio” que España y demás potencias colonialistas europeas usaron para referirse a los pueblos americanos de entonces, y que, por uso, quedó para siempre. 2. Por supuesto, no se descubren tierras con las que se topa sin saber qué son; aun menos se descubren seres humanos. Sólo se descubren cosas, objetos, y nada más. Los seres humanos se ENCUENTRAN con sus semejantes. Los europeos, además, se encontraron en América con poblaciones que vivían un importante período de civilización. La gran ventaja europea no era, por ejemplo, la medicina ni la Astronomía. Lo era su tecnología de guerra, basada en el dominio del hierro y la pólvora, más el uso del caballo. 3. Excepto la prédica religiosa humanista de algunos sacerdotes que no se prestaron, como casi todos los demás, a amparar e, incluso, alentar las atrocidades de sus compatriotas contra nuestros pueblos originarios, los europeos (los primeros, los españoles) vinieron aquí en plan de conquista y anexión de territorios a sus imperios; y, sobre todo, a buscar riquezas, particularmente oro, el acicate que dio vida al orden general de la economía global de la época, el Mercantilismo. Para facilitar el despojo, lo ejecutaron por medio del terror, la explotación feudal, y en muchos casos, la más franca esclavitud. Lo hicieron brillantemente: nueve décimos de la población continental autóctona fue aniquilada en menos de cien años. Finalmente, el “Día de la Raza” no existe. Veamos por qué. Hay americanos que creen que tal “raza” serían “los descubiertos” por Colón. Supina ignorancia, porque el 12 de octubre surgió hace cinco siglos como el día de la “raza española.” Mayor ignorancia aun es suponer que haya raza española o cualquiera otra. Hoy, la Antropología descarta categóricamente la existencia de “razas,” cuestión que el descubrimiento del genoma estableció definitivamente hace unas décadas, al probar que las diferencias biológicas entre los seres humanos son absolutamente insignificantes, como el color de la piel o ciertos rasgos de la forma del cráneo. Por lo tanto, desde el punto de vista netamente científico, hoy sólo puede hablarse de “pueblos,” “etnias” y “comunidades,” y no de “razas.” Pues bien, el 12 de octubre sigue siendo el día nacional de España, pero ya no se llama “Día de la Raza.” El Estado español, advertido del ridículo internacional que hacía su país con llamar así ese día, anuló ese título y lo cambió, por decreto constitucional de 1987, por el de, simplemente, “Día Nacional de España.” En nuestros días, una fuerte corriente intelectual y cívica española exige anular definitivamente este día como el día de España porque no recuerda nada sublime ni heroico. Por el contrario, como lo sabe cualquiera persona culta, esa fecha marcó el inicio de un período de por los menos dos siglos y medio de opresión del más fuerte sobre el débil. Por cierto, los europeos, todos sin excepción, arrasaron con las culturas americanas en un clima general de despojo, genocidio, torturas, mutilaciones, descuartizamientos y quemas masivas de indígenas, lo que hasta hoy, quizás sólo con la excepción del Holocausto del pueblo judío por los nazis, no tiene precedentes en la historia humana. La propuesta de los españoles que realmente marchan al unísono con la Historia es que el día patrio De España sea uno que recuerde una efeméride que exalte el amor a la libertad, la inteligencia y la dignidad nacional. Este día podría ser, por ejemplo, el de la victoria de los Reyes Católicos sobre el Islam a comienzos de 1492, evento que marcó el nacimiento de la España de hoy; el natalicio de Miguel de Cervantes, el novelista más excelso de la historia; o los días de la heroica resistencia del pueblo español contra el invasor napoleónico en Aranjuez. En suma: 1. No hubo “Descubrimiento de América.” 2. No existe el “Día de la Raza.” 3. Por su carácter predatorio y cruel, la invasión y conquista de América, no son dignas de celebrarse en ninguna parte. 4. Ni siquiera existe el 12 de octubre. Como divertido colofón para este artículo, anotemos que Colón no llegó a Guanahani el 12 de octubre, sino el 21 de ese mes, según la corrección del calendario gregoriano con respecto al juliano, ya vigente en 1492.

jueves, 1 de octubre de 2015

LAS DECLARACIONES DEL GENERAL OVIEDO.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 1 / 10 / 2015. “Las Fuerzas Armadas y Carabineros, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes y no deliberantes.” Así lo establece el artículo 101 de la actual Constitución Política de Chile, concepto constitucional anterior a ella; ya consignados en las constituciones de 1833 y 1925. Veamos: 1. Obedientes: Como es inherente al tipo de orden existente en toda democracia representativa, las FF AA son obedientes al poder civil organizado en el Estado, cuya cabeza es el Presidente de la República. 2. No deliberantes: Como consecuencia lógica de su deber de obediencia al poder civil, las FF AA no pueden, por mandato constitucional, asumir posición política alguna; menos aun, actuar de acuerdo a ella. Ergo, sólo pueden usar las armas si así se lo ordena el Estado. Las FF AA no cumplieron con ninguno de estos dos mandatos en septiembre de 1973, falta que hasta hoy no reconocen. Primero, no obedecieron al Presidente de la República de permanecer en sus cuarteles mientras transcurría la crisis política que se vivía en el país; y segundo, luego de tomarse el poder, pusieron en práctica la plataforma programática de la derecha política; es decir, de sólo uno de los sectores civiles de entonces. Tanto la junta militar, como individualmente sus integrantes, se identificaron abiertamente como “anti-marxistas,” en obvia alusión a la izquierda chilena que luego de ganar el gobierno por la vía electoral se proponía la fundación de un Estado socialista. Pues bien, desde el fin de la dictadura (1990), ¿las FF AA han abandonado ese sesgo político? Aunque sus ex – comandantes en jefe, los generales Izurieta y Cheyre, así lo aseguraban, ciertas declaraciones recientes del actual jefe máximo de ellas, el General Humberto Oviedo, sugieren lo contrario. Por ejemplo, Oviedo ha dicho que “los políticos son transitorios, y el Ejército es permanente.” Con esto, sólo deroga la importancia del poder civil organizado, a quien el Ejército y todas las demás ramas de las FF AA deben obediencia, les guste o no. Por cierto, sólo las personas son transitorias, por estar sujetas a estados de enfermedad, senectud y muerte; por lo tanto, las instituciones, sobre todo las del Estado, son permanentes, y en una democracia la primera y más importante de ellas no es el Ejército ni las FF AA, sino la organizaciones políticas que ha creado el Estado para su funcionamiento, conformadas por políticos. Otra frase nada edificante de Oviedo es ésta: “el Ejército es bastante maduro como para decidir lo que es bueno o no para la institución.” No, General. La madurez del Ejército sólo consiste en su convicción que no se manda solo, y que su Generalísimo es el Jefe de Estado, el Presidente o Presidenta de la República, quien sea. De modo que lo que es “bueno o no” para el Ejército y las FF AA lo decide el Estado, conforme a las formas que lo estipula la Constitución Política. Hay más, Oviedo aseguró que no hará sacar la fotografía de Manuel Contreras de instalaciones militares de las cuales éste fue su comandante. Esto lo ha declarado sabiendo que esta decisión suya no es compartida por el poder Ejecutivo ni por la amplia mayoría del Parlamento. En torno a este incidente, es más preocupante aún esta otra declaración: “Si empezamos a esconder los procesos históricos, puede ser peligroso, de no asumir los criterios de responsabilidad que cada momento de la historia nos entregó.” Pues entonces, según Oviedo, el asalto al poder civil mediante un cruento golpe de Estado en 1973 responde a “criterios de responsabilidad” que un “momento de la historia” impuso a las FF AA. Es decir, para Oviedo no existía una derecha política que les demandaba tomarse el poder, para luego ejercerlo al amparo de las armas que ellas le proveyeron. Finalmente, un colofón que en cualquier país de verdadera democracia, simplemente significaría la inmediata remoción de su cargo. Dijo Oviedo: “Déjenos a nosotros ver los planteamientos que nos hace la sociedad (…) somos bastante maduros para (…) responder a lo que lo que la sociedad nos exige.” La “sociedad” se organiza en el Estado, y su expresión concreta mayor es el gobierno en vigencia; por lo tanto, es sólo a él al que las FF AA deben responder, y eso no lo hicieron en 1973. Con estos alcances, Oviedo no asume la responsabilidad que tuvieron las FF AA en el fin de nuestra antigua democracia, en los atroces crímenes que cometieron muchos de sus integrantes durante la dictadura (hasta hoy – y no todos ellos- sólo juzgados por la justicia civil), y en la imposición por la fuerza bruta, arbitraria y sin consulta al pueblo, del Estado neo-liberal subsidiario, una propuesta política de la derecha civil. En verdad, después de estas declaraciones, no se entiende el silencio y falta de coraje del gobierno de poner las cosas en su lugar, como lo haría cualquier gobierno democrático serio.

viernes, 11 de septiembre de 2015

ROSSI

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 11 / 09 / 2015. Tras el bullado caso de las vinculaciones de Fulvio Rossi con SOQUIMICH (SQM), que él había negado, hay más que un acto personal de mendacidad y cohecho. Este episodio no es sino una expresión más de la crisis moral que sacude a la clase política nacional, incluida la izquierda oficial, supuestamente el sector político contestatario al orden económico neo-liberal vigente, según ella, no sólo la fuente de las desigualdades sociales existentes en Chile, sino también de la corrupción imperante. Que la derecha pida y reciba plata de SQM para sus campañas electorales, aunque sea ilegal, no tiene nada de raro, puesto que ella es la autora y defensora del orden por definición pro- empresarial instaurado en Chile en 1973. Entonces, no es nada fotogénico que eso lo haga Fulvio Rossi, senador socialista. Por ello, el Tribunal Supremo (TS) de su partido discute hoy sanciones en su contra, entre ellas, la expulsión. El Partido Socialista (PS) ya no es el de los tiempos anteriores al golpe de estado. Había entonces un fuerte y continuo control interno sobre la ética personal y política de sus militantes, sobre todo de sus dirigentes y mandatarios. En verdad, de regir hoy ese celo ético partidario, antes que Rossi, debió ser expulsado del PS, por ejemplo, Enrique Correa, ex ministro de Aylwin, quien es hoy lobbysta y asesor de SQM. Tampoco la dirección nacional del PS sancionó a Rossi cuando debió hacerlo por el bochornoso fiasco de sus “whatsapp,” aunque ya el 9 de junio pasado un grupo de militantes hizo una presentación formal al TS del partido sobre el caso exigiendo la expulsión de Rossi. Como el asunto nunca se trató en el TS, cabe preguntar, ¿por qué sólo ahora el TS se preocupa de Rossi, si ya había antecedentes sobre su dudoso comportamiento ético? El antiguo PS, además, era fiel a su declaración de principios (aún vigente) que lo define como un partido revolucionario, latinoamericanista y anti-imperialista. Pues bien, aunque José Antonio Viera-Gallo y otros dirigentes del PS, como Rossi, se han sumado a la propaganda de la minoritaria derecha de Venezuela contra la Revolución socialista en marcha en ese país latinoamericano, el PS propuso a Viera-Gallo como embajador en Argentina, y allí está. En fin, en ese ambiente de tan poca consistencia doctrinaria, para Rossi, individuo audaz y ambicioso, no fue difícil hacer carrera. Una vez elegido parlamentario, estableció vínculos secretos con SQM, cuyo dueño es el beneficiario más conspicuo de la dictadura, Julio Ponce Lerou, con el obvio fin de financiar sus campañas electorales y las de su gente oficiosa local que trabajarían para mantenerlo en el poder y así seguir ascendiendo en él. Si sólo fuera Rossi el político de la ex - Concertación que tenía vínculos con Ponce Lerou, podría justificarse que cayeran sobre él las peores penas del infierno, pero no es así. El “yernísimo” también ha financiado a un número hasta hoy indeterminado de políticos del PPD y la DC, además de haber empleado a otros más. Vale decir, las mega-empresas chilenas compran leyes, como lo prueban, por ejemplo, los casos Corpesca y Cascadas. Y todo, por supuesto, a espaldas del pueblo.

viernes, 4 de septiembre de 2015

CAMIONEROS

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 5/ 09 / 2015. La movilización de la Confederación Nacional de Transportistas de Carga no ha dejado indiferente a nadie. Antes que nada, aclaremos que los movilizados son sólo los dueños de camiones, porque en su declaración del 27 de agosto de 2015, la Federación Nacional de Conductores de Buses y Camiones rechaza categóricamente la movilización. Por cierto, es preocupante lo ocurrido, porque el país no tiene trenes ni barcos mercantes suficientes para paliar la falta de camiones en el transporte de bienes. León Vilarín, el líder de los dueños de camiones en los años del gobierno de Salvador Allende, luego del golpe de 1973, expresaba públicamente su júbilo por el derrocamiento del Presidente, señalando que ahora “todo Chile se moverá sobre las ruedas de nuestros camiones.” En efecto, entre 1972 y 1973, los dueños de camiones fueron especialmente activos en crear el clima de desabastecimiento, descontento popular y caos que sirviera para destituir legalmente al Presidente constitucional en ejercicio. Al respecto, conviene, una vez más, recordar: 1. La destitución del Presidente debía contar con los votos de los dos tercios del Parlamento que se elegiría en las elecciones legislativas de marzo de 1973. La oposición (la derecha y la DC, unidas en coalición desde 1971) sólo obtuvo poco más del 55%. Por su parte, a pesar del clima creado en su contra desde dentro y fuera del país, el gobierno obtuvo más del 44% de los votos, cifra nunca alcanzada por otro gobierno, hasta entonces y hasta hoy, en esas elecciones parlamentarias, las que, además, se realizan universalmente en toda democracia al llegar un gobierno a la mitad del período legal de su mandato. ¿Se imaginan qué hubiese pasado con las dos últimas administraciones si para acabar con ellas las FF AA tuvieran como argumento el apoyo ciudadano que tienen en la mitad de su gobiernos? 2. Las huelgas de los camioneros, desde la primera, en octubre de 1972, fueron un acto político, tan político, que fueron financiadas por el gobierno de Estados Unidos, como lo han revelado ante el mundo entero infinidad de archivos de la CIA desclasificados desde 1990, justo al término de la Guerra Fría. Esos mismos documentos revelan que, una vez fracasado el intento de destituir legalmente a Allende, el gobierno estadounidense participó directamente en el golpe de Estado. No sólo eso; organizó y dio todo el apoyo logístico necesario a la “Operación Cóndor,” un eje conspirativo de las dictaduras cívico-militares de derecha que operaron en el cono sur latinoamericano, con el fin de aniquilar a los partidos políticos de izquierda del subcontinente. Hasta ahí el pasado. Veamos ahora el presente. La movilización de los dueños de camiones, según sus organizadores, tiene su razón en las acciones de sabotaje que sectores organizados mapuches están llevando a cabo en la Araucanía. Efectivamente, estos hechos se han producido y son repudiables, pero también muchos han sido falsos. Nadie ignora que varios camiones fueron incendiados por sus dueños; obviamente, sólo camiones asegurados. Pero, en fin, la razón clave es otra, y es política: la inveterada incapacidad y/o falta de voluntad de toda la clase política chilena de resolver seriamente el antiguo conflicto que tiene el Estado de Chile con el pueblo mapuche, que ha sufrido el más abusivo despojo de tierras que les eran legalmente propias, y que hoy sólo busca, sin éxito, llegar a una recuperación pactada de ellas. Tras la movilización de los dueños de camiones, está incuestionablemente, la derecha, particularmente su más genuino referente, la UDI. Su verdadero objetivo no es otro que no devolver esas tierras a sus legítimos dueños, y preservarlas para la extensión de su explotación por capitalistas privados (termoeléctricas, forestales, etc.). Para eso, es preciso el aplastamiento militar de la rebelión mapuche antes que ésta cobre más ímpetu. La mayor parte del país dice otra cosa: hágase justicia al pueblo mapuche, y no habrá razones para más conflictos en la Araucanía ni huelgas de camioneros.

viernes, 28 de agosto de 2015

CHILE O EL EXPERIMENTO NEOLIBERAL.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 28/08/ 2015. En 1973, Chile fue objeto de un experimento, nunca más re-editado en el mundo hasta hoy. Era la implantación en un país en desarrollo del “neo-liberalismo,” variante del capitalismo (también llamado “liberalismo”), propuesta al mundo de hoy por un economista estadounidense, Milton Friedman, fundador de la "Escuela de Chicago," otro nombre para su teoría. Su aplicación conlleva un imprescindible expediente político, el “shock” económico (ampliamente analizado por Naomi Klein, en su “The Shock Doctrine,” Metropolitan Books, N.Y. 2007), la brusca transformación de un Estado de economía mixta en uno “subsidiario,” aquél que delega al máximo prácticamente todos los aspectos de la actividad nacional a capitalistas privados, incluidas la Educación, la Salud y las pensiones. Era imposible que el experimento se llevara a cabo en un país democrático, donde hay elecciones periódicas que permiten al pueblo elegir a sus gobernantes, y luego de cierto tiempo cambiarlos si lo estima necesario. Además, el experimento necesitaba tiempo para probar su eficacia. Ergo, su aplicación sólo podía ser posible bajo una dictadura pro-capitalista; o sea, una dictadura de derecha y Chile, entonces, era el más exacto e ideal conejillo de Indias. Antes de 1973, los economistas de la derecha nacional, todos "Chicago boys," ya habían establecido contactos con Milton Friedman, y pocos meses después del golpe, su maestro vino a Chile invitado por la dictadura. En verdad, vino a revisar el trabajo realizado por sus discípulos en los Ministerios de Economía y Hacienda. Si este acto hubiese sido hecho con alguna discreción, la visita de Friedman no hubiese sido tan humillante y degradante para un país. Friedman puso como condición de su visita a Chile que la reunión con sus acólitos chilenos (literalmente, todo el aparato económico de la dictadura), se televisara a todo el país y al mundo. Esto se hizo tal como lo pidió Friedman. Además, su viaje a Chile tenía el auspicio oficial del gobierno de Estados Unidos, a cuya cabeza estaba Richard Nixon, quien incontables veces reconoció la participación directa de su gobierno en el derrocamiento del Presidente constitucional de Chile Salvador Allende. Hasta hoy, los neo-liberales chilenos citan las más felices cifras macroeconómicas para defender el experimento, sin reparar en las más importantes, aquellas que reflejan, para empezar, nuestras dramáticas desigualdades sociales. Así como lo hizo Naomi Klein, el experto inglés en Historia Económica, Robert Hunziker (UK Progressive, agosto, 2014) también se ha referido al experimento neo-liberal. Dice Hunziker: ”Chile tiene una 'economía de plantaciones,' similar a la que tuvo el sur de Estados Unidos durante el siglo XIX. Durante su cenit, había en Estados Unidos 4 a 5 millones de esclavos que eran propiedad del 3.8% de los ciudadanos. Los propietarios de los esclavos los compraban, les daban un techo y los alimentaban. Hoy en Chile el término 'esclavo' se cambió por el término 'trabajador', donde en vez de darles alojamiento y alimentación, se les entrega un estipendio de 300 mil pesos mensuales, lo que crea un mercado de esclavos incluso más grande que el de Estados Unidos en 1850. La riqueza en Chile está tan concentrada en favor de unos pocos que se asemeja a la torre inclinada de Pisa, presta a caer en cualquier momento. Los conglomerados y/o las familias extremadamente ricas lo controlan todo, desde las farmacias hasta los hoteles, pasando por los derechos de pesca, las tiendas de retail, las mineras y los supermercados. Chile es el país de la OCDE con la mayor brecha entre ricos y pobres, así como el 4º país más pobre de sus 34 miembros. Los neo-liberales destacan el rápido crecimiento del ingreso per cápita, que alcanza los 8.5 millones de pesos. Sin embargo, si retiramos entre el 1% y 10% más rico del país, el ingreso es de 2.4 millones; es decir los 240 mil pesos mensuales de salario mínimo. 21% de los chilenos viven en la pobreza, sólo 22% tienen un trabajo bien remunerado. El 78% de la población tiene trabajos mal remunerados, que es donde la esclavitud comienza y termina.” Hasta aquí, Hunziker. Y eso, que este analista no menciona aquellos años del PEM y el POJH ("planes de empleo mínimo" diseñados por los Chicago Boys e impuestos al país por la dictadura). La Organización Internacional del Trabajo calificó tales atrocidades simplemente, como "trabajo de esclavos." En suma, mientras un puñado de familias se sigue haciendo rica, la mayor parte del país tiene un perfil económico entre modesto y deprimido, y una cuarta parte es decididamente pobre ¡Vaya experimento “exitoso”!

jueves, 20 de agosto de 2015

BALMACEDA.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 21 / 08 / 2015. Ayer recordábamos el nacimiento del Libertador y Padre de la Patria don Bernardo O’Higgins, de quien la historiografía oficial poco dice de su ideario latinoamericanista y su lucha por la unidad e independencia económica de nuestros pueblos frente a los nacientes imperios extranjeros del siglo XIX. Por cierto, O’Higgins, depuesto y expulsado del país por la oligarquía criolla en 1823, jamás hubiese permitido la entrega de nuestras riquezas al capital extranjero, como sucedería después, primero con el salitre y luego con el cobre; menos aun hubiese entregado la economía agraria e industrial a un puñado de capitalistas nacionales. A esa patriótica línea fue fiel el Presidente José Manuel Balmaceda durante su mandato constitucional (1896-1891) y sufrió peor suerte que O’Higgins. Un día como hoy, 21 de agosto del año 1891, tuvo inicio la insurrección en su contra con la batalla de Concón, que terminaría con la de Placilla, una semana después. El levantamiento armado contra el Presidente había sido organizado por el Congreso, compuesto mayoritariamente por representantes de la oligarquía nacional en estrecha alianza con el imperialismo inglés, de acuerdo a un plan cuyo fin era la propiedad y explotación de la gran riqueza internacional de esos tiempos, el salitre, que Balmaceda en su campaña presidencial había prometido al país hacer un bien del Estado. Ante la conjura, el Ejército de Chile fue leal al Presidente, como así lo ordenaba la Ley, y fue derrotado por la Marina, apoyada por un ejército mercenario comandado por unos pocos oficiales desertores y, sobre todo, militares profesionales alemanes contratados en Berlín. En tres años de Guerra del Pacífico las bajas chilenas fueron de unos 5.000 soldados. Esa suma se elevó al doble en la semana que duró la insurrección contra el gobierno legítimamente constituido, un desastre si se piensa que el país tenía entonces no más de 2 millones de habitantes. De los 10.000 soldados y oficiales muertos, por lo menos tres cuartas partes eran del Ejército constitucionalista. Balmaceda, asilado en la Legación Argentina, se suicidó un mes después de la derrota de Placilla, queriendo aplacar con su sangre el odio y sed de venganza que desataron los triunfantes golpistas. No lo consiguió. Fueron fusilados la mayor parte de los oficiales sobrevivientes del Ejército, civiles constitucionalistas fueron recluidos, torturados y asesinados en las cárceles públicas; las casas de las personalidades presidencialistas fueron destruidas, incendiadas, expropiadas u objeto de pillaje; se expulsaron de la administración pública a los balmacedistas y la Universidad de Chile fue intervenida y exonerados de ella los académicos y estudiantes sospechosos de simpatía con el mandatario depuesto. Las misiones diplomáticas asilaron a los pocos personeros del gobierno que consiguieron llegar a ellas, entre ellos, el Ministro de Cultura de Balmaceda, el poeta Eusebio Lillo, autor de la letra de nuestro himno patrio. En la asonada golpista, la experticia militar la pusieron alemanes bien pagados, encabezados por el coronel prusiano Emil Körner, y su financiamiento fue compartido entre financistas ingleses, cuyo cabecilla John North, se hacía llamar “El Rey del Salitre,” y la oligarquía chilena. El proyecto de Balmaceda era éste: riqueza minera nacionalizada, fomento industrial propio, banca estatizada, obras sociales, y educación moderna y universal. La conjura que lo derribó sólo demuestra, una vez más, que los imperios y la clase dominante criolla nunca dejan de actuar contra el poder civil cuando éste afecta sus intereses.

jueves, 13 de agosto de 2015

CONTRERAS

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 14 / 08 / 2015. Manuel Contreras fue el jefe máximo de la DINA, el organismo represor de la dictadura, del cual, dentro y fuera del país, ya se conocen de manera indiscutida sus horribles crímenes. Hoy muerto, conspicuos voceros de Nueva Mayoría (NM) lo tildan como “el asesino mayor de la historia de Chile,” y la derecha se apresura a calificarlo más o menos igual, haciendo, además, teatrales declaraciones sobre su rechazo, por principio, a las violaciones de los Derechos Humanos (DD HH ). Nadie que tenga una pizca de espíritu crítico podría digerir así no más estos cuentos. De partida, es imposible creer que la derecha gobernante en dictadura no sabía lo que ocurría en materia de violaciones a los DD HH. ¿Por qué, si los defiende tanto, no abrió entonces la boca? En cuanto a los dichos de ciertos corifeos de NM, éstos hablan del finado como si sus crímenes se redujeran a un personal problema de maldad suya y nada más. Falso, porque Contreras no surgió de la nada. Es un producto de quien lo creó: la cultura militar chilena, pro-conservadora hasta los tuétanos, surgida tras la derrota del Ejército organizado por don Bernardo O’Higgins en Lircay, en 1830, por uno contra-revolucionario, organizado y apertrechado por la aristocracia criolla, que así reconquistaba su dominio sobre la economía nacional. Lircay truncó el anhelo patriota de alzar en Chile una república moderna, justa e igualitaria, y, a su vez, dio comienzo a la República Conservadora, la que se ha prolongado hasta hoy. La inicial fisonomía popular y nacional del Ejército chileno cambió. Se hicieron carne en él dos ideologías: Primero, la de la obediencia absoluta a los superiores, sin derecho a evaluar, bajo juramento, si esos superiores son leales a su único superior, el poder civil encarnado por el Presidente de la República. Segundo, la del “enemigo interno;” es decir, la de aplastar manu militari a los chilenos que no aceptan el orden político y económico existente, cuestión que los iquiqueños sabemos mejor que nadie, sólo para empezar, con la matanza de la escuela Santa María. Sin embargo, con los años, surgieron líderes civiles cuyo ideario era defender el patrimonio nacional y alcanzar la independencia económica, como Balmaceda y Allende. Como sabemos, fueron ambos asesinados y masacrados sus partidarios. Contreras, entonces, es, simplemente, un patético sub-producto de esa cultura militar. Como tal, tuvo en 1973 su ansiada oportunidad de descargar sus odios de infancia y juventud contra alguien, quien fuera; en su caso, contra “el enemigo interno.” Estaban todas las condiciones para ello: No había Estado de Derecho ni prensa libre; el Poder Judicial era cómplice de la dictadura, la gobernante derecha política se hacía la desentendida mientras se sucedían las atrocidades de la DINA, y, además, en el país reinaba el miedo. Lo único que sabía Contreras era que cada día debía levantarse temprano e ir a desayunar con su jefe, el Dictador, para recibir de él instrucciones. En suma, aun siendo un asesino de marca mayor, centrar la responsabilidad de los crímenes de la dictadura sólo en él, un ser alienado, resentido e ignorante, es una vulgar falacia cuyo fin es que olvidemos que la Concertación y la derecha, en pleno acuerdo, salvaron de la Justicia Internacional al sicario mayor, Pinochet, quien le daba a Contreras las órdenes de matar. Es hora que el gobierno exija a los militares limpiar su honor levantando los nefastos “pactos de silencio” (delito manifiesto de obstrucción a la Justicia) en materia de DD HH, que se repare dignamente a las víctimas de la dictadura, y lo más importante, que se refunde en Chile una educación y cultura militar acordes con una verdadera democracia; es decir, un Ejército educado en el respeto a los DD HH, políticamente neutral y, por ello, de todos y cada uno de los chilenos.

jueves, 6 de agosto de 2015

¿ERA NECESARIO EL HOLOCAUSTO ATÓMICO?

HAROLDO QUINTEROS. 06 / 08 / 2015. La Humanidad entera recuerda hoy 6 de agosto el holocausto atómico de Hiroshima, que siempre se recordará como la atrocidad más espantosa cometida por el hombre. Este acto, fue tan inútil como evitable, como lo prueban los hechos históricos. Cuando terminaba la II Guerra Mundial, en agosto de 1945, cientos de ciudades ya habían sido arrasadas en Europa y Asia, y 40 millones de seres humanos habían perdido la vida. La destrucción de Hiroshima y Nagasaki vino a hacer más brutal esa tragedia. Era el uso de una fuerza monstruosa, la más destructiva concebida por el hombre con el fin de matar a sus semejantes. No al desalojo del Pueblo MAPUCHE en ARGENTINA verdad, no hay explicación racional posible para este horrendo crimen, excepto la ambición y la inescrupulosidad política. Veamos: El equipo de científicos que fabricó la bomba atómica estaba casi enteramente compuesto por judíos, y como dijo expresamente su jefe, Julius Robert Oppenheimer, su fin único era lanzarla sobre Alemania sobre un lugar inhabitado, de modo de disuadir a los nazis de continuar con el exterminio total de los judíos. Vencidos los alemanes por los ejércitos de la ex-Unión Soviética, la URSS, (hoy, Rusia) en mayo de 1945, y salvados los judíos que sobrevivieron, el objetivo inicial de la bomba era nulo. En todo caso, la bomba aún no terminaba de construirse, lo que ocurrió a fines de julio de 1945. ¿Por qué, entonces, EE UU, cuando la tuvo, la lanzó sobre dos inmensas ciudades de Japón? El Presidente Harry Truman adujo que se lanzaron para “evitar la pérdida de más vidas estadounidenses” (sólo de soldados, obviamente). Nada más falso. En la inhumana irracionalidad de toda guerra, los cálculos de bajas militares ya estaban hechos, y en julio de 1945, Japón ya había sido derrotado por los norteamericanos. Ya no tenía marina ni aviación, y resistía sólo en Manchuria (al norte de China), tratando todavía de conseguir una rendición pactada, no total, tanto ante rusos como norteamericanos. Si bien el mayor esfuerzo de guerra contra Japón lo realizó EEUU, su aliada, la Unión Soviética, lo hizo contra Alemania. "El trato entre caballeros," recabado en Yalta (febrero de 1943) fue repartirse Alemania y Japón, luego que se los derrotara, como efectivamente ocurrió. La victoria rusa sobre Alemania se había producido el 2 de mayo de 1945, tres meses antes del bombardeo atómico de Hiroshima. La división de Japón entre EEUU y Rusia, tenía que producirse sólo si los rusos, de acuerdo al artículo Nº 8 del tratado de Yalta, después de vencer a los alemanes, acudieran al Este en apoyo de EEUU contra los nipones. Los rusos cumplieron rigurosamente su mparte en el compromiso. Derrotaron a Alemania, y luego invadieron Manchuria, acabando con la última resistencia japonesa, al iniciarse agosto de 1945. Obviamente, fueron quienes iniciaron las primeras negociaciones formales para la rendición de Japón, esperando sólo reunirse en Manchuria con los norteamericanos, para liquidar el asunto. Sin embargo, el general norteamericano Douglas Mac Arthur, jefe supremo de las fuerzas de EEUU en Asia, no llegó a Manchuria. Había ocurrido que ya desde hacía mucho tiempo, EEUU había decidido no cumplir con el Tratado de Yalta con respecto a Japón, y el 6 de agosto, lanzó sobre Hiroshima una bomba atómica, con el fin de obtener de los nipones su rendición unilateral, sólo ante ellos. Esto, repito, aunque los rusos habían cumplido con el Tratado de Yalta en sus dos partes fundamentales: la partición de Alemania y la invasión de Manchuria contra los japoneses. La URSS llegó, incluso, a ocupar Japón por el norte (hasta hoy Rusia ocupa territorios insulares que eran japoneses). Después del bombardeo atómico de Hiroshima, ocurrió, sin embargo, un hecho que EE UU no esperaba: Japón no se le rindió inmediatamente, en espera del cumplimiento del Tratado de Yalta; es decir, con el fin de conseguir una rendición lo más honorable posible, que contendría, por ejemplo, la devolución de las Islas Kuriles, ocupadas por los rusos. Trágica fue esa vacilación. Después de Hiroshima, EE UU, lanzó una segunda bomba atómica; esta vez sobre Nagasaki, otra gran ciudad, y Japón, obviamente, se rindió ante los norteamericanos. Rusia, desde luego, no podía hacer nada. EE UU, el "matón del barrio," era el único posesor del arma nuclear, y, por cierto, podía imponer su voluntad. Por años, Oppenheimer protestó públicamente por el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, y, acusado de “comunista,” poco después de terminada la guerra, fue la víctima más ilustre de las persecuciones del “macartyismo.” EEUU había conquistado un suculento botín, el único país desarrollado de Asia, y la mejor base imaginable para expandir su poderío económico al oriente del mundo. Esa es la verdad histórica, y, además, la razón del holocausto atómico

jueves, 23 de julio de 2015

¿REFORMAS? PACIENCIA, PACIENCIA…

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 24 / 07 / 2015. PROF. HAROLDO QUINTEROS. 24/ 07/ 2015. Hace 104 años, Emiliano Zapata, líder de los campesinos de su país, elegido por éstos para parlamentar con el Presidente Porfirio Díaz, éste le espetó: “¡Basta, tengan paciencia, ya solucionaremos vuestros problemas!” Zapata respondió: “Señor Presidente, tenemos hambre y nuestras tortillas son de maíz, no de paciencia.” Bien, la paciencia se les acabó a los mejicanos e hicieron la Revolución Agraria. ¿Y Chile? Michelle Bachelet ganó rotundamente las elecciones porque el electorado le creyó su promesa que las reformas propuestas en su programa se iniciarían sin vacilaciones en este período de su mandato. Para llevarlas a cabo, se necesitarían fondos, los que según Bachelet y sus asesores se obtendrían con una “profunda” reforma tributaria. Pues bien, recientemente hemos sido oficialmente notificados que al gobierno le faltan estos fondos, de modo que el proceso reformista está detenido. ¿Faltan fondos? ¿Hay alguna grave crisis financiera global que nos afecte especialmente? ¿No hay plata en ninguna otra parte del país? ¿Qué pasó con la reforma tributaria prometida? ¿Por qué falta plata si el precio del cobre, que había bajado, ha vuelto a repuntar? La ex-candidata contendora de Bachelet, Evelyn Matthei, prometió poco o nada importante en su campaña porque ella, fiel defensora del orden subsidiario legado por la dictadura de Pinochet, no iba a sacar plata del único lugar en que ésta se concentra, las mega-empresas nacionales y extranjeras que, gracias al gobierno de su ídolo, hoy son prácticamente dueñas del país. En fin, hoy, Michelle Bachelet nos está diciendo que las reformas (todavía no se sabe de prioridades) no se cumplirán enteramente en este período presidencial, sino en uno próximo de Nueva Mayoría. ¡Plop!, eso, en circunstancias que nadie puede asegurar que Nueva Mayoría ganará las próximas elecciones. Salvo uno que otro cambios cosméticos, si la Alianza ganara en 2017, de seguro no habría una seria reforma educacional, ni tributaria, ni previsional - la que acabaría con la estafa de las AFP- las tres reformas emblemáticas del programa de Bachelet. Obvio, a esas reformas la derecha, particularmente la UDI, se ha opuesto con una tenacidad implacable. Pero, ¿es realmente cierto que no hay fondos? No. Los hay, pero para que sirvan al país y las reformas que necesita, y no al inmoral hiper-enriquecimiento de unos pocos, bastaría con aplicar a las empresas mineras los impuestos (royalties) que se pagan en todas partes del mundo por la extracción de recursos no renovables, renacionalizar nuestro cobre y de recuperar el 10% de las ventas brutas del metal rojo que aún perciben las FF AA. Según cifras oficiales, en 2013 y 2014, las empresas mineras Escondida, Inés de Collahuasi, Los Pelambres y Anglo American se han embolsicado 38. 395.347.655 (38 mil 395 millones, etc.) de dólares estadounidenses, una orgía de utilidades obtenida de la extracción del cobre y otros minerales de nuestro suelo. ¿Y qué me dicen de las siderales ganancias de las AFP y las Isapres en estos últimos años? Ante el espectáculo de tanta riqueza concentrada en unos pocos, las urgentes y no resueltas necesidades de educación, salud, pensiones y vivienda de muchos, y el descaro del gobierno de venir a decirnos que “no hay fondos” para cumplir con las justas reformas prometidas al pueblo, sólo cabe preguntar, ¿por qué tanto temor de tocar las descomunales rentas de los grandes capitalistas, lo que haría cualquier gobierno del mundo, capitalista o socialista? En fin, ¿se nos acabará la paciencia un día?

sábado, 18 de julio de 2015

LA CHINITA

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 17 / 07/ 2015. La “Festividad de la Virgen del Carmen de La Tirana” nos toca muy directamente como iquiqueños. En este día 16 de julio, el día de la Virgen María, nos referiremos a ello. Por cierto, llegado este día, Iquique se despuebla, porque la mayor parte de los iquiqueños participa en este evento católico -el mayor del país- con un gran y siempre creciente número de bailes religiosos que, en el transcurso de varios siglos, se han venido formando sin cesar en su honor. Valen, entonces, algunas reflexiones y aclaraciones sobre esta festividad que, además, atrae a millares de peregrinos de todo Chile y de países vecinos. Veamos: Su razón primigenia se sitúa mucho más allá del credo propiamente católico. Primero, subyace en la conciencia del ser humano, en todos los tiempos, la tendencia de amar de un modo naturalmente entrañable y preferencial la figura de la Madre, lo que en el ámbito religioso se ha traducido en la adoración masiva a una divinidad femenina. Nótese también que el culto a María tiene también un claro sesgo de género, que cobra especial fuerza en el mundo de las mujeres, particularmente en las del pueblo, que ven en la Virgen María la réplica exactamente contraria a su condición general de sometimiento -a menudo, brutal- al régimen patriarcal aún imperante. En el plano netamente científico, se ha demostrado que la primera figuración humana de dios no fue el dios-padre, sino la diosa-madre; es decir, no un hombre, sino una mujer; esto, en virtud de la relación entre organización social y el fenómeno religioso. En efecto, en las primeras agrupaciones humanas inteligentes, fue el espíritu femenino el predominante en todos los aspectos de la vida, pues al varón, por su condición física, le correspondía abandonar a diario los primeros lares para cazar y recolectar alimentos. Es la época conocida como matriarcado; que no es, como vulgarmente se cree, aquél en que la mujer “manda,” sino el tipo de sociedad en que la mujer es su primera organizadora, sostenedora y administradora. Esa fue la época de la Diosa-madre, de la que dan cuenta infinitud de pruebas arqueológicas. Por supuesto, la agricultura, la domesticación y crianza de animales, volvió al hombre al hogar, y con ello, advino el levantamiento de las primeras aldeas agropecuarias. Vino luego la división del trabajo, las jerarquías políticas y sociales, las guerras, los ejércitos y su corolario final: el patriarcado y... el dios-padre. Si consideramos que el homo sapiens, o el homínido que más se le acerca, apareció en la tierra hace unos 80 a 100 mil años, el matriarcado ha sido el período más largo de la historia, lo que inevitablemente dejaría su marca, que perdura hasta hoy. La adoración a la divinidad femenina no ha desaparecido, incluso en civilizaciones tan andro-céntricas como la que dio origen al Islam, que reconoce en ciertos personajes femeninos cercanos al Profeta Mahoma (y la propia madre del Nazareno) rasgos distintivos que los hacen cuasi-divinos. En la civilización cristiana-occidental católica, evidentemente menos patriarcal que el mundo musulmán, a pesar de su popularidad, María sólo ha tenido, en razón de la autoridad eclesial, una posición secundaria (consejera, auxiliadora, intercesora, etc.), a pesar que, en la realidad, la adoración que la Madre de Jesús recibe del pueblo, es inmensamente mayor a aquella con que se adora a Dios Padre y al propio Jesús, el Hijo Unigénito. El protestantismo, como sabemos, no admite la divinidad de María, aunque es muy raro hallar un hogar protestante del pueblo en que se la niegue. De hecho, la exclusión oficial de la Virgen en el credo y práctica protestantes es contradictoria con lo que creía el propio Martín Lutero, el fundador de esta variante del cristianismo, tan contraria al catolicismo, Lutero, ya habiendo sido excomulgado en 1521, decía en 1527 que “desde el primer momento en que Ella comenzó a vivir (o sea, desde su concepción) estuvo libre de pecado.” En otras palabras, los primeros protestantes admitieron, al igual que el Catolicismo, la Inmaculada Concepción de María, y obviamente con ello, su divinidad; vale decir, su condición de ser para el mundo cristiano, el primer ser humano ungido directamente por Dios; en su caso, para dar vida en su vientre al Salvador, tarea que Ella comparte al unísono con Dios Padre. Ahora, vamos a nuestra cultura latinoamericana y el lugar que María ocupa en ella. Detengámonos en el nombre "China” o “Chinita” con que sus devotos la evocan. Pues bien, aunque la mayoría de sus fieles no lo saben, tal apelativo no es chileno. De partida, “La Chinita,” y la cofradía danzante “Los Chinos,” que le rinden tributo en La Tirana y en muchas otras festividades, no tienen nada que ver con el país China ni sus habitantes. La palabra viene de la voz quechua “xinu”, que quiere decir “servidor,” castellanizada como “chino." La referencia tiene su origen, según el credo católico localizado en América Latina, en la prontitud con que la Virgen acude a servir a sus hijos, tal como lo haría una madre; de ahí que los católicos europeos (sobre todo en España, Italia, Polonia, Irlanda y Francia) no la llaman así. Sin embargo, más que a Ella como servidora, el mote es sólo extensión de la palabra “chino(s),” sus servidores, que en la forma de bailes u otras expresiones (como la santa mejicana llamada "la China Poblana"), abundan en todo el sub-continente latinoamericano. Por cierto en todas partes, los primeros bailes, cantores y pregoneros marianos, sin excepción, se llamaron “Chinos,” tal como el que existe en Iquique. Vale la pena aquí recorrer un poco nuestros países hermanos. "La Chiquinquirá", o "La Chinca" es un lugar de adoración a María situado en Colombia, al que, como en el caso de La Tirana, acuden peregrinos de otros países, especialmente de Venezuela, Perú, Ecuador y Brasil. También en la Chinca se ven y se oyen coloridos conjuntos bailando y cantando en su honor. La "gaita" es un tipo de canción religiosa venezolana, que recomiendo oír en la voz de Tulio Medina, su primer exponente. En una de sus gaitas, Medina canta: "Gaitero de Maracaibo soldado valiente de la tradición, que cantas a la Chinita las gaitas bonitas que da tu región..." Como ven, somos pueblos no sólo de una misma historia, sino de un antigua y común cultura.

LA CHINITA

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 17 / 07/ 2015. La “Festividad de la Virgen del Carmen de La Tirana” nos toca muy directamente como iquiqueños. En este día 16 de julio, el día de la Virgen María, nos referiremos a ello. Por cierto, llegado este día, Iquique se despuebla, porque la mayor parte de los iquiqueños participa en este evento católico -el mayor del país- con un gran y siempre creciente número de bailes religiosos que, en el transcurso de varios siglos, se han venido formando sin cesar en su honor. Valen, entonces, algunas reflexiones y aclaraciones sobre esta festividad que, además, atrae a millares de peregrinos de todo Chile y de países vecinos. Veamos: Su razón primigenia se sitúa mucho más allá del credo propiamente católico. Primero, subyace en la conciencia del ser humano, en todos los tiempos, la tendencia de amar de un modo naturalmente entrañable y preferencial la figura de la Madre, lo que en el ámbito religioso se ha traducido en la adoración masiva a una divinidad femenina. Nótese también que el culto a María tiene también un claro sesgo de género, que cobra especial fuerza en el mundo de las mujeres, particularmente en las del pueblo, que ven en la Virgen María la réplica exactamente contraria a su condición general de sometimiento -a menudo, brutal- al régimen patriarcal aún imperante. En el plano netamente científico, se ha demostrado que la primera figuración humana de dios no fue el dios-padre, sino la diosa-madre; es decir, no un hombre, sino una mujer; esto, en virtud de la relación entre organización social y el fenómeno religioso. En efecto, en las primeras agrupaciones humanas inteligentes, fue el espíritu femenino el predominante en todos los aspectos de la vida, pues al varón, por su condición física, le correspondía abandonar a diario los primeros lares para cazar y recolectar alimentos. Es la época conocida como matriarcado; que no es, como vulgarmente se cree, aquél en que la mujer “manda,” sino el tipo de sociedad en que la mujer es su primera organizadora, sostenedora y administradora. Esa fue la época de la Diosa-madre, de la que dan cuenta infinitud de pruebas arqueológicas. Por supuesto, la agricultura, la domesticación y crianza de animales, volvió al hombre al hogar, y con ello, advino el levantamiento de las primeras aldeas agropecuarias. Vino luego la división del trabajo, las jerarquías políticas y sociales, las guerras, los ejércitos y su corolario final: el patriarcado y... el dios-padre. Si consideramos que el homo sapiens, o el homínido que más se le acerca, apareció en la tierra hace unos 80 a 100 mil años, el matriarcado ha sido el período más largo de la historia, lo que inevitablemente dejaría su marca, que perdura hasta hoy. La adoración a la divinidad femenina no ha desaparecido, incluso en civilizaciones tan andro-céntricas como la que dio origen al Islam, que reconoce en ciertos personajes femeninos cercanos al Profeta Mahoma (y la propia madre del Nazareno) rasgos distintivos que los hacen cuasi-divinos. En la civilización cristiana-occidental católica, evidentemente menos patriarcal que el mundo musulmán, a pesar de su popularidad, María sólo ha tenido, en razón de la autoridad eclesial, una posición secundaria (consejera, auxiliadora, intercesora, etc.), a pesar que, en la realidad, la adoración que la Madre de Jesús recibe del pueblo, es inmensamente mayor a aquella con que se adora a Dios Padre y al propio Jesús, el Hijo Unigénito. El protestantismo, como sabemos, no admite la divinidad de María, aunque es muy raro hallar un hogar protestante del pueblo en que se la niegue. De hecho, la exclusión oficial de la Virgen en el credo y práctica protestantes es contradictoria con lo que creía el propio Martín Lutero, el fundador de esta variante del cristianismo, tan contraria al catolicismo, Lutero, ya habiendo sido excomulgado en 1521, decía en 1527 que “desde el primer momento en que Ella comenzó a vivir (o sea, desde su concepción) estuvo libre de pecado.” En otras palabras, los primeros protestantes admitieron, al igual que el Catolicismo, la Inmaculada Concepción de María, y obviamente con ello, su divinidad; vale decir, su condición de ser para el mundo cristiano, el primer ser humano ungido directamente por Dios; en su caso, para dar vida en su vientre al Salvador, tarea que Ella comparte al unísono con Dios Padre. Ahora, vamos a nuestra cultura latinoamericana y el lugar que María ocupa en ella. Detengámonos en el nombre "China” o “Chinita” con que sus devotos la evocan. Pues bien, aunque la mayoría de sus fieles no lo saben, tal apelativo no es chileno. De partida, “La Chinita,” y la cofradía danzante “Los Chinos,” que le rinden tributo en La Tirana y en muchas otras festividades, no tienen nada que ver con el país China ni sus habitantes. La palabra viene de la voz quechua “xinu”, que quiere decir “servidor,” castellanizada como “chino." La referencia tiene su origen, según el credo católico localizado en América Latina, en la prontitud con que la Virgen acude a servir a sus hijos, tal como lo haría una madre; de ahí que los católicos europeos (sobre todo en España, Italia, Polonia, Irlanda y Francia) no la llaman así. Sin embargo, más que a Ella como servidora, el mote es sólo extensión de la palabra “chino(s),” sus servidores, que en la forma de bailes u otras expresiones (como la santa mejicana llamada "la China Poblana"), abundan en todo el sub-continente latinoamericano. Por cierto en todas partes, los primeros bailes, cantores y pregoneros marianos, sin excepción, se llamaron “Chinos,” tal como el que existe en Iquique. Vale la pena aquí recorrer un poco nuestros países hermanos. "La Chiquinquirá", o "La Chinca" es un lugar de adoración a María situado en Colombia, al que, como en el caso de La Tirana, acuden peregrinos de otros países, especialmente de Venezuela, Perú, Ecuador y Brasil. También en la Chinca se ven y se oyen coloridos conjuntos bailando y cantando en su honor. La "gaita" es un tipo de canción religiosa venezolana, que recomiendo oír en la voz de Tulio Medina, su primer exponente. En una de sus gaitas, Medina canta: "Gaitero de Maracaibo soldado valiente de la tradición, que cantas a la Chinita las gaitas bonitas que da tu región..." Como ven, somos pueblos no sólo de una misma historia, sino de un antigua y común cultura.

LA CHINITA

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 17 / 07/ 2015. La “Festividad de la Virgen del Carmen de La Tirana” nos toca muy directamente como iquiqueños. En este día 16 de julio, el día de la Virgen María, nos referiremos a ello. Por cierto, llegado este día, Iquique se despuebla, porque la mayor parte de los iquiqueños participa en este evento católico -el mayor del país- con un gran y siempre creciente número de bailes religiosos que, en el transcurso de varios siglos, se han venido formando sin cesar en su honor. Valen, entonces, algunas reflexiones y aclaraciones sobre esta festividad que, además, atrae a millares de peregrinos de todo Chile y de países vecinos. Veamos: Su razón primigenia se sitúa mucho más allá del credo propiamente católico. Primero, subyace en la conciencia del ser humano, en todos los tiempos, la tendencia de amar de un modo naturalmente entrañable y preferencial la figura de la Madre, lo que en el ámbito religioso se ha traducido en la adoración masiva a una divinidad femenina. Nótese también que el culto a María tiene también un claro sesgo de género, que cobra especial fuerza en el mundo de las mujeres, particularmente en las del pueblo, que ven en la Virgen María la réplica exactamente contraria a su condición general de sometimiento -a menudo, brutal- al régimen patriarcal aún imperante. En el plano netamente científico, se ha demostrado que la primera figuración humana de dios no fue el dios-padre, sino la diosa-madre; es decir, no un hombre, sino una mujer; esto, en virtud de la relación entre organización social y el fenómeno religioso. En efecto, en las primeras agrupaciones humanas inteligentes, fue el espíritu femenino el predominante en todos los aspectos de la vida, pues al varón, por su condición física, le correspondía abandonar a diario los primeros lares para cazar y recolectar alimentos. Es la época conocida como matriarcado; que no es, como vulgarmente se cree, aquél en que la mujer “manda,” sino el tipo de sociedad en que la mujer es su primera organizadora, sostenedora y administradora. Esa fue la época de la Diosa-madre, de la que dan cuenta infinitud de pruebas arqueológicas. Por supuesto, la agricultura, la domesticación y crianza de animales, volvió al hombre al hogar, y con ello, advino el levantamiento de las primeras aldeas agropecuarias. Vino luego la división del trabajo, las jerarquías políticas y sociales, las guerras, los ejércitos y su corolario final: el patriarcado y... el dios-padre. Si consideramos que el homo sapiens, o el homínido que más se le acerca, apareció en la tierra hace unos 80 a 100 mil años, el matriarcado ha sido el período más largo de la historia, lo que inevitablemente dejaría su marca, que perdura hasta hoy. La adoración a la divinidad femenina no ha desaparecido, incluso en civilizaciones tan andro-céntricas como la que dio origen al Islam, que reconoce en ciertos personajes femeninos cercanos al Profeta Mahoma (y la propia madre del Nazareno) rasgos distintivos que los hacen cuasi-divinos. En la civilización cristiana-occidental católica, evidentemente menos patriarcal que el mundo musulmán, a pesar de su popularidad, María sólo ha tenido, en razón de la autoridad eclesial, una posición secundaria (consejera, auxiliadora, intercesora, etc.), a pesar que, en la realidad, la adoración que la Madre de Jesús recibe del pueblo, es inmensamente mayor a aquella con que se adora a Dios Padre y al propio Jesús, el Hijo Unigénito. El protestantismo, como sabemos, no admite la divinidad de María, aunque es muy raro hallar un hogar protestante del pueblo en que se la niegue. De hecho, la exclusión oficial de la Virgen en el credo y práctica protestantes es contradictoria con lo que creía el propio Martín Lutero, el fundador de esta variante del cristianismo, tan contraria al catolicismo, Lutero, ya habiendo sido excomulgado en 1521, decía en 1527 que “desde el primer momento en que Ella comenzó a vivir (o sea, desde su concepción) estuvo libre de pecado.” En otras palabras, los primeros protestantes admitieron, al igual que el Catolicismo, la Inmaculada Concepción de María, y obviamente con ello, su divinidad; vale decir, su condición de ser para el mundo cristiano, el primer ser humano ungido directamente por Dios; en su caso, para dar vida en su vientre al Salvador, tarea que Ella comparte al unísono con Dios Padre. Ahora, vamos a nuestra cultura latinoamericana y el lugar que María ocupa en ella. Detengámonos en el nombre "China” o “Chinita” con que sus devotos la evocan. Pues bien, aunque la mayoría de sus fieles no lo saben, tal apelativo no es chileno. De partida, “La Chinita,” y la cofradía danzante “Los Chinos,” que le rinden tributo en La Tirana y en muchas otras festividades, no tienen nada que ver con el país China ni sus habitantes. La palabra viene de la voz quechua “xinu”, que quiere decir “servidor,” castellanizada como “chino." La referencia tiene su origen, según el credo católico localizado en América Latina, en la prontitud con que la Virgen acude a servir a sus hijos, tal como lo haría una madre; de ahí que los católicos europeos (sobre todo en España, Italia, Polonia, Irlanda y Francia) no la llaman así. Sin embargo, más que a Ella como servidora, el mote es sólo extensión de la palabra “chino(s),” sus servidores, que en la forma de bailes u otras expresiones (como la santa mejicana llamada "la China Poblana"), abundan en todo el sub-continente latinoamericano. Por cierto en todas partes, los primeros bailes, cantores y pregoneros marianos, sin excepción, se llamaron “Chinos,” tal como el que existe en Iquique. Vale la pena aquí recorrer un poco nuestros países hermanos. "La Chiquinquirá", o "La Chinca" es un lugar de adoración a María situado en Colombia, al que, como en el caso de La Tirana, acuden peregrinos de otros países, especialmente de Venezuela, Perú, Ecuador y Brasil. También en la Chinca se ven y se oyen coloridos conjuntos bailando y cantando en su honor. La "gaita" es un tipo de canción religiosa venezolana, que recomiendo oír en la voz de Tulio Medina, su primer exponente. En una de sus gaitas, Medina canta: "Gaitero de Maracaibo soldado valiente de la tradición, que cantas a la Chinita las gaitas bonitas que da tu región..." Como ven, somos pueblos no sólo de una misma historia, sino de un antigua y común cultura.

miércoles, 8 de julio de 2015

LA COPA Y LAS MALVINAS

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 10/ 06/ 2015. No valdría la pena gastar más tiempo en hablar de la Copa América, si no fuese porque tras ella han rebrotado malsanas expresiones de masas que, una vez más, han puesto en evidencia resentimientos y odios entre nuestros pueblos. En verdad, aunque sin las dimensiones de otros eventos deportivos internacionales, volvieron a aflorar, tanto desde las barras como del público chilenos, resabios racistas y chauvinistas que no pueden aceptarse. No obstante, las alusiones patrioteras, belicosas y xenófobas han venido del lado argentino, por el ridículo hecho que el equipo argentino perdió la Copa. Muchos comentaristas y relatores de fútbol, y Chile no es la excepción, invitan a sectores del pueblo a aceptar la fantasía que el fútbol profesional es una actividad suprema, sublime, en circunstancias que no es más que un rentable negocio, del que se benefician sus dueños más que los propios jugadores. Las barras futboleras están repletas de individuos ignorantes y chauvinistas; algunos - sobre todo, los más jóvenes- salidos del lumpen urbano, lo que explica las groseras provocaciones que barristas argentinos han protagonizado contra Chile como país. Luego de perder la Copa, enardecidos y alentados por un cierto Federico Longone, relator de fútbol (que, además, las emprendió como un enajenado de la manera más grosera imaginable contra la Presidenta Bachelet) volvieron al tema de la guerra de Las Malvinas, acusándonos de “traidores.” Por supuesto, tratándose de este tipo de fanáticos, estaría de más preocuparse de esta estupidez, excepto que sus vociferaciones recogen sentimientos anti-chilenos aún latentes entre gente común de Argentina, introducidos en su conciencia por sectores políticos y militares que deliberadamente ocultan las verdaderas causas de la derrota argentina en ese conflicto. La dictadura trasandina fue, sin duda, la más sanguinaria y criminal del grupo "Operación Cóndor," formado por las dictaduras de Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, aun guardando proporciones en cuanto población. Se trataba de una estrategia planificada en Estados Unidos, con el fin de liquidar toda posibilidad de levantar en el cono sur americano gobiernos democráticos anti-imperialistas y socialistas. Ante la creciente resistencia popular a la dictadura argentina, que ya tambaleaba, Galtieri, su jefe máximo, como una maniobra netamente distractiva, tramó la recuperación de las islas Malvinas, y como él mismo lo aventó pública y explícitamente, luego de la victoria que prometía al pueblo, ocupar tres islas de la Patagonia chilena, ya laudadas en fallos internacionales. Se trate o no de la dictadura de Pinochet, cómplice de Videla y Galtieri en la “Operación Cóndor,” cualquier gobierno chileno no tenía más alternativa que colaborar en la derrota de Galtieri. Luego, los argentinos que aún repiten la tontería de la “traición” chilena, en su lugar deberían estar alertas al peligro que su país vuelva a caer en manos de una dictadura militar fascista, la autora y única responsable de esa aventura y su fracaso.

LA HUELGA DE LOS PROFESORES.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 03/ 07/ 2015. Por cierto, hasta hoy el Estado chileno no ha tenido la capacidad ni las agallas suficientes como para resolver la situación laboral y social de nuestros preceptores. De partida, con muy raras excepciones, los ministerios de Educación no han sido ocupados por profesionales del ramo, y a éstos tampoco se los ha convocado a participar en la formulación de las políticas educativas. ¡Cómo sorprenderse que los maestros se rebelen! Desde hace unas 5 décadas, y en sintonía con la práctica universal en materia de formación inicial de profesores, no sólo los maestros de la educación secundaria chilena se forman en universidades, sino también los de la educación básica. El período de la formación docente fue creciendo desde el siglo XIX hasta alcanzar en los años 50 los 10-11 semestres, el mismo tiempo de la mayoría de las demás profesiones universitarias. Sin embargo, un profesor recién titulado comienza ganando hasta la cuarta parte, o menos, del salario que reciben otros profesionales universitarios que inician su vida laboral, situación que se prolonga proporcionalmente hasta su jubilación (que, huelga decirlo, es miserable). Tampoco nunca se ha tratado seriamente el problema del agobio laboral, cuya expresión es el hecho que sólo los profesores deben seguir trabajando fuera de su jornada regular. En efecto, sólo los maestros deben atender en su casa a sus hasta 200 o más niños, corrigiendo pruebas, trabajos adicionales y planeando estrategias para la resolución de los problemas sociales, psicológicos y psico-pedagógicos que los niños invariablemente acusan. En los países de buena educación escolar, a los que Chile pretende imitar, la distribución de las horas lectivas y no-lectivas es de un 50% para cada rubro, enfoque absolutamente inexistente en Chile. En fin, lo expuesto bastaría para justificar la actual huelga magisterial; sin embargo, a ello, este gobierno, como probablemente ningún otro en el pasado, agrega majaderamente la “Evaluación Docente.” Es completamente falso que los profesores no quieran ser evaluados. La protesta corporativa de los maestros reside en la naturaleza discriminatoria del planteamiento. ¿Por qué no se evalúa de modo formal a todos los profesionales universitarios, con las mismas consecuencias que sufrirán los profesores si fracasan en la evaluación? Posee, además, un enfoque individualista y competitivo que no condice con el sentido de colaboración inter-pares que tiñe toda la educación moderna. Su uniformidad, finalmente, alcanza ribetes totalmente a-científicos, en tanto no toma en cuenta las condiciones reales en que los maestros se desempeñan; por ejemplo, la disparidad de medios materiales y financieros que hay entre escuelas, la cantidad de niños por clase (hasta 45 en Chile, y 25 o menos en países de buenos estándares educacionales); niños con necesidades educativas especiales, escuelas de sectores marginales azotados por la pobreza, o ubicadas en lugares geográficamente aislados, con problemas de interculturalidad (aquí todos somos “ssshilenos” por igual, como decía Pinochet; por lo tanto, no hay mapuches ni aymaras), de ruralidad extrema, etc. Además, ¿por qué sólo se evalúa a los profesores de la educación pública y no la privada subvencionada, que puede existir sólo porque el Estado la financia? Además, si se va controlar y evaluar a los profesores nuevos, ¿por qué no hay ningún control sobre universidades privadas de muy dudosa calidad que ofrecen carreras de Pedagogía? Es probable que ante la dureza y desaprensión con que por décadas los gobiernos han tratado la Educación y a los educadores, éstos consigan poco o nada con su movimiento. Ojalá eso no suceda, una vez más.

miércoles, 17 de junio de 2015

POLÍTICA Y DINERO.

PROF. HAROLDO QUINTEROS. 19 / 06 / 2015. En Chile, la relación del dinero con la política es un hecho, lo que ya no sorprende a nadie. De partida, en virtud de sus enormes sueldos y otras “entraditas”, la mayoría de los políticos profesionales, sobre todo los parlamentarios, cuya misión es hacer las leyes, se han enriquecido a lo largo de luengos períodos de ejercicio, que se repiten sostenidamente. Como bien sabemos, es la legislación heredada de la dictadura lo que les ha permitido darse el lujo de ser re-elegidos “ad aeternum,” y salvo contadas excepciones, no precisamente por su capacidad ni luces intelectuales. Lo lamentable es que los “honorables” no han tenido la altura moral para cambiar ese modelo. Pudiendo hacerlo, no cambiaron el tramposo sistema binominal de elecciones; apenas sólo lo modificaron, y como muchos aún creen lo contrario, NO lo eliminaron ni remplazaron por el sistema proporcional, el único que rige en todas las democracia de verdad. Fue sólo la movilización popular, producto de la severa crisis institucional y moral por la que está atravesando el país, el factor que incidió en la corrección, aunque fuese en parte, de ese engendro dictatorial. En verdad, nada bueno puede esperar el pueblo si gobiernan los millonarios, quienes ni siquiera gastan dinero en campañas electorales, porque en muchísimos casos éstas, transversalmente, les son financiadas por las mega-empresas nacionales, las que, para rematar, a buena parte de nuestros congresistas les proveen de “mesadas” y regalitos luego de votarse una ley en su favor. Pero hay algo más grave que esto: ahora los propios “honorables” se están sumando al grupo de quienes son los dueños y administradores del país, tanto de su sistema económico como el político; vale decir, se está produciendo en Chile la unidad perfecta entre la política y el poder económico. Es probable que este fenómeno apenas esté comenzando, pero su proyección es innegable. En verdad, puede ser que sólo con la excepción de Estados Unidos, país en que la mayoría de los senadores (allí sólo existe una cámara) son dueños o accionistas de grandes empresas, Chile ya ha comenzado a seguir el esquema de gobierno plutocrático, i. e., el tipo de Estado que manejan a su arbitrio los posesores del dinero. Los hechos están a la vista: la mitad de los legisladores tienen participación en alguna sociedad o empresa. Tenemos 157 parlamentarios, tanto diputados como senadores. 73 de ellos tienen participación o propiedad en sociedades civiles o comerciales; es decir, prácticamente la mitad. Veamos los senadores. Son 38, y 19 participan en alguna organización financiera, industrial o comercial. En la derecha, Andrés Allamand, Baldo Prokurica, Hernán Larraín, Ena von Baer, Francisco Chahuán, Alberto Espina, Jacqueline Van Rysselberghe, Jaime Orpis, Manuel José Ossandón, Juan Antonio Coloma y Alejandro García-Huidobro tienen participación en una o más sociedades económicas. La coalición de gobierno sigue las mismas aguas. Ignacio Walker, Patricio Walker, Jorge Pizarro, Andrés Zaldívar, Felipe Harboe, Eugenio Tuma y Manuel Antonio Matta, son prósperos empresarios, además de parlamentarios. En cuanto los diputados, 37 han declarado formalmente que tienen intereses en alguna empresa y 17 de ellos, en más de una. La balanza se inclina ostensiblemente más hacia la derecha, sobre todo la más extrema, porque ella es la fundadora del sistema económico imperante en el país. Por ejemplo, José Antonio Kast, de la UDI, participa nada menos que en 14 sociedades. ¿Qué les parece?. Aunque en Chile la simbiosis política-dinero está a la vista, hasta hoy no se avizoran muchas esperanzas que esta situación se corrija. Conocida la avalancha de coimas y boleteos fraudulentos de muchos parlamentarios, en cualquier país de tradición verdaderamente democrática, el Presidente de la República, con el apoyo de los propios parlamentarios, por lo menos ya habría llamado a la disolución del Parlamento y convocado a nuevas elecciones. Mientras los escándalos de corrupción, producto del vil maridaje entre dinero y política, siguen en curso, la clase política actúa como si ello fuese lo más normal del mundo. En estos momentos, ya son al menos 15 los parlamentarios que están siendo investigados por la justicia por escándalos de corrupción. En la UDI, Jaime Orpis, el senador que poco antes de los dos últimos terremotos propugnaba la construcción de plantas atómicas en Tarapacá, será formalizado por recibir plata de CORPESCA, la mega empresa de la familia Angelini, uno de los grupos dueños de nuestro mar. Iván Moreira, su correligionario, aquel que hizo una huelga de hambre (breve, desde luego) cuando la justicia internacional atrapó a su ídolo Pinochet, será formalizado como infractor a las leyes por el caso PENTA. Jacqueline van Rysselberghe está siendo investigada por malos manejos de dineros municipales cuando fue alcaldesa de Concepción. Ena von Baer, la miembro de la familia representante de la transnacional MONSANTO, que se está apoderando de nuestras preciosas semillas alimenticias para su manipulación genética, está querellada por cohecho en el caso PENTA-SOQUIMICH (SQM). Felipe de Mussy, también conspicuo UDI, será formalizado por financiamiento irregular de campañas políticas. Los escándalos por platas suman y siguen. En Nueva Mayoría, el PPD Eugenio Tuma está siendo investigado por mal uso de asignaciones parlamentarias. Fulvio Rossi (PS), cabeza del “whatsApp” que puso en evidencia los peores métodos conspirativos de secta que usa en su gestión parlamentaria, más sus colegas DC Jorge Pizarro y Roberto León, enfrentan querellas por ser beneficiarios de SQM, cuyo dueño es el primer favorecido del Dictador, el “yernísimo” Julio Ponce Lerou. Los escándalos de los “honorables” no se relacionan sólo con PENTA O SQM. En muchos casos, antes de postularlos a diputaciones o senaturías, sus partidos debieron haber tenido la decencia de averiguar más sobre ellos, o no haber sido tan cínicos y candidatearlos conociendo sus historias. No olvidemos que los parlamentarios llegan a sus cargos sólo por decisión de los partidos, y de nadie más. El diputado Cristián Campos (PPD) reconoció haber cobrado horas extraordinarias mientras era administrador municipal de Hualpén, su colega Christian Urízar (PS) fue formalizado por fraude al Fisco y el senador Carlos Bianchi está desaforado por fraude y negociación incompatible, por el arriendo ilegal de inmuebles a parientes. En fin, ¿se impondrá en Chile el peor tipo de plutocracia, aquel tipo de gobierno que manejan los políticos millonarios en perfecta connivencia con los grandes empresarios? No quiero exagerar, pero hacia allá pareciera que vamos: a la máxima expresión de la corrupción política: la plutocracia.